Excelente hombre de cine, Gordon Douglas ha tocado todos los palos de la baraja cinematográfica. La humanidad en peligro, El detective o Río Conchos son ejemplos de sus virtudes como realizador. Sin embargo, como somos muy dados a las etiquetas y a los encasillamientos es fácil catalogarlo como director de westerns lo que, siendo cierto, no es, como queda dicho, toda la verdad.
Emboscada (Yellowstone Kelly) es un magnífico exponente de su forma muy personal de hacer cine del salvaje oeste con seres humanos en lugar de con marionetas de dedo índice parkinsoniano. En este sentido y salvando muchísimas distancias recuerda aquellos westerns de Tourneur donde los muertos solían dejar parientes próximos que les enterraban, rezaban una oración por su alma y hasta enjuagaban alguna lágrima. Douglas no es tan osado y mantiene las estructuras convencionales del género pero debemos reconocer que más allá de los duelos de salón y las refriegas con los indios hay personajes con sentimientos debajo de una piel que, y es indiferente, puede ser roja o blanca.
Clint Walker, a quien recordaremos por la serie televisiva Cheyenne, da vida a un trampero con centro de operaciones en territorio sioux (el valle de Yellowstone) y cuya convivencia pacífica de siete años con los indios resulta alterada por una serie de circunstancias. Las maniobras de un destacamento de soldados al mando de un mayor en busca de glorias "little big horn" así como las tribulaciones de una india arapahoe clarísimo objeto del deseo de la cúpula directiva sioux, conforman la estructura sentimental de un film que, en lo que a acción se refiere, deambula con mucho interés por los terrenos habituales del género, entre broncas, peleas, disparos, perseguidores y perseguidos.
Este film podría catalogarse fácilmente dentro de la serie B, sin embargo, las movies B suelen ir de la mano de los espacios claustrofóbicos y este no es el caso. Muy al contrario, la fotografía y los espacios naturales son dignos de otras producciones mucho mejor dotadas. Por su parte la película cuenta con actores conocidos, Clint Walker, Claude Atkins o Warren Oates, sin relumbrón pero trabajando bien. Y por último la presencia de Andra Martin como la india arapahoe es una golosina para las miradas aun con sus caucasianos y fuera de contexto ojos azules.
No es una película a la que uno se acerque de modo casi inevitable. Es un film digamos "escondido" en la filmografía de un director excelente. Hay que ir a por él. Bueno, digamos que mi espeleología cinematográfica me ayudó bastante...
1 comentario:
Bueno ya andamos de nuevo en la brecha y con ánimo redoblado tras esta semana tonta.
Esta peli que comentas, Father, no estoy muy seguro de haberla visto. Gordon Douglas me parece un director con algun título puntero como "El Detective", que citas.
Este director no suele acudir a nuestra memoria cuando hablamos de cine pero tiene su "algo" para intentar rescatarlo.
Un abrazote.
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