viernes, 21 de diciembre de 2007

LA MANO IZQUIERDA DE DIOS (EDWARD DMYTRYK -1955)



Comulgo, nunca mejor dicho, con la idea de que existe el religioso como género propio y diferenciado del resto. Películas como Las sandalias del pescador, Los diez mandamientos ó La historia mas grande jamás contada se encuadrarían mejor en la categoría de films religiosos antes que en el género Drama (subgénero: Religión, eso si).

No obstante, discrepo en catalogar La mano izquierda de Dios como película religiosa. Es absolutamente cierto que el mensaje último y profundo de la cinta es aquella máxima de que Dios escribe derecho aun con los renglones torcidos. Pero este mensaje también puede asumirse desde conceptos no tanto religiosos como humanos. La generosidad y el amor al prójimo pueden ser entendidos desde planos religiosos pero también desde perspectivas mas terrenales. Para mi, La mano izquierda de Dios es una película de aventuras con mensaje, donde encontramos a un Bogart aparentemente distinto al que estamos acostumbrados a ver pero que, fijándose bien, mantiene su habitual equilibrio entre malicia y humanidad y donde echamos algo de menos esa sensualidad de Gene Tierney aunque disfrutemos de su belleza de siempre.

La película es una buena muestra de un cine que, independientemente de donde lo encuadremos, derrocha profesionalidad por los cuatros costados. E.G.Marshall y muy especialmente Agnes Moorehead contribuyen con su buen trabajo a que la película acabe dejando un sabor de boca muy gratificante.

LOS DALTON CONTRA LUCKY LUKE (PHILIPPE HAIM - 2003)




En algunas películas deberían figurar las mismas advertencias que en el tabaco: “ Ver esta película puede resultar nocivo para la salud”, fundamentalmente para la salud mental, ya bastante castigada la pobre por los acontecimientos cotidianos, por el día a día de perniciosos telediarios, por las ensaladas de tomate y salsa rosa, por los sobresaltados corazones, ¡Ay, corazón! Y por tanta epidemia de adictivos virus televisivos absolutamente agresivos para nuestra salud.

Porque, miren ustedes, a servidor le encantan las comedias y las películas de risa, especialmente ese tipo de humor surrealista a lo Hermanos Marx ó a los Monty Phyton. Encuentro entretenidos, sin mas pretensiones, a Mr. Bean ó a Benny Hill y me aparto todo lo posible del histrionismo de Jim Carrey. Unos mejoran sensiblemente mi salud y de los otros suelo vacunarme. Pero Los Dalton han venido y nadie sabe como ha sido y me ha pillado desabrigado sin una sola aspirina en casa. Y claro mi salud mental se ha resentido y aquí estoy contemplando las rayas de mi termómetro y confundiéndolas con trajes de presidio, e imaginando que la bolsa del agua caliente es el sombrerito mágico de marras.

Claro que, de mala que es, consigue lo que pretende, que nos riamos, no de la peli sino de las jilipolleces y perdónenme ustedes la expresión pero es que no encuentro otra que refleje de manera mas fidedigna lo que es la película. No es mala. No. Es peor. Y lo que la hace peor es el doblaje con referencias a Antes muerta que sencilla u otros “souvenirs” hispánicos.

Para aquellos, entre los que me cuento, que viajábamos a la par que disfrutábamos a lomos de las historias de comics como El Capitán Trueno, Tintin, Lucky Luke y otras magníficas aventuras, este tipo de lamentables películas suponen un alto riesgo para nuestra integridad como seres vivos que nos hemos ido formando entre hermosos sueños y realidades lacerantes. Para quienes amábamos y amamos los comics, bodrios como éste están absolutamente prohibidos.

¿Para que hablar de actores, de director, de música? Como se dice en la película: “Esto es un cagarro”.





CONSTANTINO EL GRANDE (LIONELLO DE FELICE) - 1960


A diferencia de Anibal, que me pareció una frivolité histórica con personajes que parecían sacados de El mago de Oz, Constantino el Grande, sin ser una película deslumbrante, representa con mucha dignidad ese cine de romanos un tanto perdido en las profundidades de nuestra memoria.

Probablemente la biografía del emperador Constantino no se ajustará plenamente a los hechos que Lionello de Felice nos narra pero no me cabe ninguna duda de que se han recogido los eventos fundamentales, en especial su singular relación con la comunidad cristiana. Asimismo, las intrigas romanas han sido perfectamente retratadas con manipulación de la voluntad senatorial incluida, y el retrato parece encajar con esa idea que todos tenemos de los letales juegos que provocaba la ambición en la culta Roma.

Podemos encuadrar la película dentro del género de aventuras pero también dentro del cine familiar, del religioso (con matices) y por supuestísimo en el de romanos. Y esa mezcla de géneros da como resultado una película entretenida aunque un tanto larga, y que ha conseguido encajar bastante bien el paso de los años.

Lionello de Felice no fue un director excesivamente prolífico y sus incursiones en el cine histórico fueron pocas. Su obra mas conocida es precisamente Constantino el Grande, también llamada Constantino y la Cruz ó Constantino, con este signo vencerás. Otras películas suyas son Il tri ladre con Totó ó Cento Anni d´amore con el mismísimo Vittorio de Sica. También participó en una especie de “remake” sobre Espartaco y su “vendetta”. En esta que nos ocupa su trabajo junto a un Cornel Wilde con mucho oficio es reseñable.

Resumiendo, que es gerundio, la película se ve con agrado y encontramos en ella precisamente lo que buscamos, entretenimiento y unas gotitas de cultura histórica que nunca vienen mal.







jueves, 20 de diciembre de 2007

EL TROTAMUNDOS (EDGAR G. ULMER - 1955)




Este blog de comentarios cinéfilos únicamente pretende ser lo que es, un cuaderno impresionista, donde apenas encontrarán anécdotas y detalles curiosos de las películas (aunque me guste navegar por la Web en su busca) y donde, sin necesidad de indagar demasiado, pueden encontrar ese rastro que el cine y los años vividos han ido dejando en mi, esas sensaciones, a veces inexplicables, que un film te deja y otro no, ese colorido impresionista que alegra ó entristece mis profundidades después de una proyección.

Y aunque es muy difícil sustraerse a los nombres (directores, actores, actrices, etc.), estos tampoco condicionan mis impresiones. Billie Wilder, por ejemplo, me parece un genio, pero tiene sus “ de arena” y lo mismo cabría decir de Lubitsch ó de Ford, y de todos. La impresión es como ese instante mágico que se produce ó no, que viene ó no, sin que nadie sepa como ha sido. Una imagen, una secuencia, una partitura musical, unos diálogos, el color del paisaje...”¿Chi lo sa?” consiguen que, al acabar de ver la obra en cuestión, tardemos
un segundo más en removernos del sillón ó de la butaca. Y no es cuestión de presupuesto. No. Es más aquello de la imaginación al poder, antes del 68 ó después, da lo mismo, porque se trata de una máxima intemporal.

El “number one “ de la serie B muy probablemente sea Edgar G. Ulmer y “Detour” su obra más conocida. Pero quiero comentar aquí “El trotamundos” y sobre todo declarar públicamente que después de verla, uno se cuestiona acerca de la íntima naturaleza del cine serie B. ¿Es sólo cuestión de dinero? ¿Es u
na forma distinta pero voluntaria de hacer cine? ¿Puede una película serie B encabezar la lista de mejores películas que en el mundo han sido?. No se confundan. No estoy diciendo que El Trotamundos esté en ese ranking. No. No llego a tanto. Ulmer en esto de la magia no es Merlin el encantador. Pero les digo algo. Es un film distinto. Mucho mejor que la media.

Se le puede encuadrar dentro del género western pero “con calzador” porque el film no tiene ninguna carga de la brigada ligera, ni el general Custer, ni pieles rojas, ni Billie el Niño ni Los Dalton ni nada de eso. Lo que tiene es una carga sicológica y por encima de todo un componente de humanidad, de deseos humanos lícitos e ilícitos, de monotonías y aventuras soñadas, de bondad y maldad entremezcladas, como sosegándose mutuamente, de ira y arrepentimiento y de bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia. Mexico como entorno me resulta totalmente apropiado y Arthur Kennedy como trotamundos, totalmente creíble y sobre todo ofreciendo una actuación digna de reconocimiento.

Pero, por encima de todo, me impactaron esas diferencias con lo convencional. Aquí los “teóricos” bandidos no mueren y ya está. Aq
uí son humanos, tienen miedo, inseguridades y por encima de todo, fe y esperanza. Esa esperanza que es el bien más preciado cuando no se posee nada. Su delito fue tomar aquello que se les prometió y nunca se les entregó. Para ellos es el reino de los cielos... Para nosotros la impresión de haber visto una excelente película.


viernes, 14 de diciembre de 2007

SAHARA (ZOLTAN KORDA - 1943 )



La importancia del cine como medio difusor de todo tipo de ideas es algo innegable. Probablemente la historia del siglo XX se hubiera escrito de forma muy distinta si los hermanos Lumière no hubiesen inventado el cinematógrafo. Esto es evidente en el caso de la mayor conflagración de la historia de la humanidad: La segunda guerra mundial, sobre cuya campaña africana trata este film de Zoltan Korda con un carácter propagandístico evidente dirigido por una parte a un público ávido de victorias aliadas y por otra a los espectadores de un país, Italia, cuya campaña de liberación se estaba ventilando por aquellas fechas.

El tratamiento dado al pueblo alemán, representado por sus soldados es totalmente distinto, al culpabilizarlo, entre muchas comillas, de comulgar con las ideas nacional-socialistas de Adolf Hitler. Al contrario de los italianos a los que un dictador como Mussolini ha colocado, a la fuerza, en el “mal camino” los alemanes son algo así como diablos con el entendimiento perdido y sin perdón posible. Y yo, haciendo lecturas como ésta me pregunto que hubiese sucedido, cinematográficamente hablando, si el resultado de la conflagración hubiese sido otro. ¿Cual hubiese sido la versión “oficial” de los acontecimientos?... Gracias a Dios esta pregunta nunca tendrá respuesta.

En el terreno puramente cinematográfico hay muchos elementos destacables y positivos en la obra de Korda. Por una parte, la fotografía, más que notable, en paisajes difíciles de filmar como los desérticos, por otra el guión que a pesar de su tono general propagandista y enaltecedor de todo lo aliado y degradador de lo nazi (fíjense sino en la ruindad de los alemanes en los “alto el fuego” solicitados con bandera blanca) contiene elementos absolutamente originales ó al menos todo lo original que pueda ser negociar en pleno desierto y en plena guerra, con ese líquido más valioso que el oro ó el dinero: el agua, y en tercer lugar, una más que interesante actuación de Humphrey Bogart, de las que encajan con la imagen de duro sensible y un poco a vueltas de todo que nos hemos ido forjando de él.

En resumen una película que hay que ver y sobre todo situar en su contexto histórico para darnos cuenta de la gran importancia que en el desarrollo de nuestra sociedad ha tenido y sigue teniendo el séptimo arte.



jueves, 6 de diciembre de 2007

SECRETO TRAS LA PUERTA (FRITZ LANG - 1948)


La perfección también tiene sus días aciagos. Esta afirmación queda demostrada con Secreto tras la puerta, película con más penas que glorias y que se salva de una hipotética quema por ser una obra de Fritz Lang y por una fotografía de Stanley Cortez francamente buena y apropiada al climax de suspense que transpira la obra.

Por lo que he leído en la crítica de Denis Schwartz que se recoge en Rotten Tomatoes, incluso al mismísimo Lang le pareció una película pobre. Y claro, no quiero llevarle la contraria, aunque considere que las pobrezas de Lang serían riquezas para cualquier otro. En cualquier caso, tiene su razón y la obra se queda como a medio camino de cualquier sitio.

A caballo entre el suspense y la psicología no alcanza ni de lejos a Rebeca de Hitchcock, evidente punto de referencia ni a otras obras del maestro como Sospecha ó La sombra de una duda. Incluso la incursión en el cine de traumas infantiles se salda con un aprobado por los pelos. ¿Habrá influencias de Recuerda en todo esto?. Sin duda la música ayuda y crea ambiente, como es obligado en este género. Todo lo contrario de los actores que, con la excepción de Joan Bennett, andan en una especie de indolencia acartonada y mediocre.


No creo que el tema diera para mucho más. Es un tipo de cine que, por original que sea, constituye una repetición de algo deja vu. Como digo, Lang le saca algo de partido pero ni Lang, que ha hecho muchos milagros, pudo hacer éste...




sábado, 1 de diciembre de 2007

LA NOCHE DEL CAZADOR (CHARLES LAUGHTON - 1955)






Hace algunos meses califiqué a Laughton como, posiblemente, el mejor actor del mundo.Y aunque el homo igual que la dona es movile por naturaleza, confieso que sigo manteniendo con firmeza mi pasada afirmación. 

Claro que, la cosa no se hace extensiva a otras facetas. Y después de ver, La noche del cazador, donde Laughton se atreve a ponerse detrás de las cámaras, debo decir que, posiblemente, no es el mejor director del mundo. No. Pero no quiero confundirles. La noche del cazador es una excelente película, con una dirección excelente, una fotografía magnífica, una buena banda sonora y una actuación de Robert Mitchum que es de lo mejor que he visto en mucho tiempo.
Y reconozco que Charles Laughton es un director distinto que crea una película distinta. Que trata de aportar elementos nuevos al cine americano. Buen ejemplo de ello es ese manifiesto barroquismo en cada secuencia del film. Incluso, esa expresividad que es tan difícil de encontrar desde que desapareció el cine mudo.

Pero está muy caro acceder al Parnaso de los dioses cinematográficos. Los Lang, Wilder, Lubitsch, etc. no se dejan arrebatar el trono tan fácilmente.

¿Qué hubiese sucedido si La noche del cazador hubiese recibido una valoración menos injusta de la que recibió? No se sabe ni se sabrá nunca. Tal vez Laughton se hubiese animado a continuar por el camino de ese otro cine, mágico, con aromas de cuento de hadas, con casitas de chocolate y brujas malas en forma de predicadores. Y de esta forma hubiese ascendido ese único peldaño que le faltaba para entrar en el Olimpo de los elegidos.

Ese aire demasiado naif y simplista resta algunas décimas a la película y cuando la competencia es tan feroz unas pocas décimas suponen mucho.



domingo, 25 de noviembre de 2007

ANIBAL ( CARLO BRAGAGLIA - 1959)


Las pelis de romanos tuvieron su momento álgido en los cines españoles durante aquellos años de castidades obligadas y de poco mundo, bastante demonio y nada de carne. Fuimos una generación que aprendió a besar al amparo de Nerones, Calígulas, Mesalinas y otros Cayos. Y claro, lo único que recordamos, como dice Sabina, es que echaban una de romanos, pero los argumentos pasaban al olvido con facilidad pasmosa. Sobrevivieron Ben-Hur y Espartaco, claro que estas eran palabras mayores. El resto se fueron amontonando y empolvando en el cuarto oscuro de nuestra memoria.

Me prometo solemnemente a mi mismo, irlas rescatando de esos injustos olvidos. Pero claro, ellas (las películas) también deberán poner de su parte porque sino la cosa va a ser difícil. Digo esto porque, en esta labor arqueológica de recuperación de valores que el tiempo ha enterrado en sus arenas, me he topado con Anibal, película sobre el militar cartaginés que, con elefantes y muchos redaños (ahora se llaman de otra manera) atravesó los Alpes y le echó un pulso a la todopoderosa Roma. El tema daba para bastante pero la cosa se queda en proyecto, en película serie B, siendo generoso, con un Anibal (Victor Mature) más cercano a las hermanitas de la Caridad que a la idea que nos fuimos forjando, tiza a tiza y pupitre a pupitre, de aquellos pueblos llamados bárbaros por contraste con la civilitas romana.

Puede ser que Anibal fuese, además de general cartaginés, un Romeo romántico y enamoradizo. ¿Porqué no?. Tal vez las imágenes que nos hemos ido forjando de los personajes de la Historia no sea concordante con la realidad, pero me resisto a creer que esta imagen de un Anibal al gusto del público femenino fuese la cierta y suya. Claro que el cine tiene la facultad de crear mundos paralelos, de adecuar la realidad a la ficción, pero siempre tendrá que haber límites intocables. Un Cid Campeador a lo flor de loto ó un Torquemada estilo San Juan de la Cruz no resultan demasiado creíbles. Pues lo mismo un Anibal en plan fino, educado y en un tris de echar a rodar toda su campaña transalpina por una mujer romana.

¿Algo positivo en la película? Bueno, a los elefantes se les ve bien entrenados de lo que deduzco que había buenos circos por aquellos tiempos. Algunos enclaves, entre nieves y primaveras, están bien elegidos y al tratarse de una película sobre movimientos de tropas, pues la dirección de tanto extra no debió resultar fácil. Poco más.

A Victor Mature, especialista en papeles históricos no le han confeccionado un papel a la medida de su categoría, que la tiene y mucha. Recordemos su Doc Holiday de Pasión de los Fuertes de Ford. Y el resto por el estilo. Hasta las batallas parecen de flores más que de armas.

Escondidas en la serie B seguro que hay otras de romanos. No desespero de encontrar alguna pequeña joyita. Pero esta será, evidentemente, otra historia.





miércoles, 7 de noviembre de 2007

LA ULTIMA TENTATIVA (ROBERT MULLIGAN - 1965)





Es complicado encontrar películas que no se recojan en Filmaffinity. En casos como este que nos ocupa, llamado “La última tentativa” de Robert Mulligan, la exclusiva es para Con el cine en los talones.

¡Casi ná! ¡Ahí queda eso! Hasta parezco importante con eso de las exclusivas. Vamos que suena el teléfono y deben ser los del tomate ó los del Hola, que ya empiezo a ir para carroza, pero no real, no, sino que parezco más bien una cuádriga de circo romano, por lo de “Ben-Hur”, ya me entienden, espero...

Y es que mis irreflexivas reflexiones sobre esta película me llevan por los más variados derroteros. Así por ejemplo, se me ocurre pensar y preguntarme ¿qué hacen los americanos poniendo en cuestión el incuestionable estilo de vida americano? Es sorprendente, no me negaran, ese reconocimiento de que allí también se traumatiza a los niños “born in USA”, y que Mulligan haga acto de contrición y nos cuente una historia muy distinta a las del genuino sabor americano, las del “american beauty”, “american pie” ó a las del “sueño americano”. Aquí no hay sueños, hay realidades y con las realidades hay sordidez, hay inseguridad y con la inseguridad hay violencia.

Leí algún artículo sobre Mulligan y la arquitectura en sus películas. Tal vez demasiado elevado para este que lo es...Pero lo que me resulta asequible, es la similitud y las reminiscencias del caserón con el de Psicosis. Y no solo del caserón sino también de lo que sucede en los interiores, distinto en la forma, pero igual en el fondo, conflictos graves de personalidad nada fortuitos ni casuales sino arrastrados desde la cuna, cuna que meció una mano que además de mecerla hacía otros menesteres más deplorables.

Es por ello que les decía que me resultaba extraña esta mirada de Mulligan, porque parece una mirada inglesa, a lo Hitchcock, ó si lo prefieren más propia del cine europeo que del cine USA. Pero, superada mi extrañeza, aquí dejo constancia de mi reconocimiento a esta tentativa, no la última de Mulligan, por hacer un cine un poco más de realidades y un poco menos de sueños.

No es la mejor interpretación de Steve McQuinn y es una buenísima interpretación de Lee Remick. Además, me gusta más la sonoridad y los ocultos sentidos del título en idioma original “Baby, the rain must fall”. Vamos, que la película tiene sus defectillos, pero en conjunto merece buena nota. Y se la doy.


sábado, 3 de noviembre de 2007

EXTASIS (GUSTAV MACHATY - 1933)





Ante todo quiero hacer referencia a un comentario encontrado en la pagina de EL PAIS. com firmado por Sergi Pàmies que, rubricado en 15/8/2005 no ha perdido ni un ápice de vigencia y oportunidad.

Como quiero ser absolutamente respetuoso con la propiedad intelectual aquí les dejo el enlace a dicha página y al comentario citado:


No se lleven a engaño, pues aunque en la ruta para navegar por la web aparezcan palabras como extasis ó nudismo no nos estamos refiriendo a nada pornográfico, al menos en este año 2007, sino a una película del director checo Gustav Machaty filmada allá por el año 1933, de nombre Extasis y que conmovió las estructuras de la sociedad internacional en aquellos años de su estreno.
No en vano, el Papa y hasta el mismo Hitler se opusieron a su distribución, argumentado razones morales religiosas el uno y antisemíticas el otro, al estar protagonizada por una actriz judia, Hedy Kiesler (posteriormente Hedy Lamarr). Bueno, todo esto lo pueden leer en la página en cuestión. Yo solamente quiero hacer un pequeño comentario sobre ese cine que nunca existió, que desapareció de la historia, como por arte de magia, durante ese período denominado el franquismo. Un comentario que encierra en si mismo una fe ilimitada en esa especie humana nuestra que allá por los inicios de este siglo hinchaba sus pulmones con aires de libertad. Tal vez pequeñas brisas pero sumamente esperanzadoras.

Sergi Pàmies nos recuerda, casi como de pasada los aires libertarios de la segunda república española. Ese recuerdo me trae otro, el de la Institución Libre de Enseñanza, fundada por Giner de los Ríos. Pero aquí se habla de cine, de un cine que es reflejo de la sociedad, motor e impulsor del propio cambio social y al propio tiempo testimonio irrefutable de nuestro pasado. De un pasado en el que, como pretende explicarnos Gustav Machaty, la mujer no era el mero objeto del placer masculino sino una entidad con vida propia y con sentimientos propios, erotismo incluído.

Durante unos años, el cine europeo fue testigo de una realidad sin hipocresías. Después vinieron otros que se encargaron, y lo consiguieron en gran medida, de hacer desaparecer cualquier vestigio de "vida real". Esta generación a la que pertenezco fué vilmente engañada. Los amantes se convertían en hermanos, los hermanos amantes no existían, y si los besos eran pecados a purgar entre flamas infernales ¿Que decir entonces del sexo?. La España católica, apostólica y romana, devota de Frascuelo y de María, enterró a Frascuelo y con él la libertad. Y los enterró tan profundos que muchos como yo no supimos nunca que existió gente como Machaty que mostró la hermosura y los sentimientos de un ser absolutamente maravilloso y vivo como la mujer.

Bien está lo que bien acaba. Bien está que hoy se haya cerrado una página negra de mi existencia. La misma religión, en cuyo erróneo nombre se me hurtaron joyas como ésta, me da hoy un argumento, el del perdón, porque no sabían lo que estaban haciendo.




sábado, 20 de octubre de 2007

LA TIENDA DE LOS HORRORES (ROGER CORMAN - 1960)





Es inevitable comparar esta versión de Corman con la de Frank Oz de 1986 y resulta curioso que, las críticas a la versión primitiva de Corman sean, por lo general, francamente negativas mientras que las referidas a la película del 86 hablen de magnífica comedia musical e incluso de pequeña obra maestra. Pero, si comparamos número de votos y puntuación media resulta que la de 1960 (Roger Corman) gana a la de 1986 (Frank Oz) en ambos conceptos.

¡Lo que España vota va a misa, señores! Claro que, habrá quien piense que las mayorías están aborregadas y cosas por el estilo ó que la gente que visita estas páginas vamos de progres y “enteraos” por la vida. Pero eso sería hablar por no callar que evidentemente no es así.

Personalmente opino que la versión de Frank Oz es francamente buena. Obra maestra no, pero tiene la calidad suficiente para dejar un buen recuerdo en nuestras retinas. Tan buen recuerdo que, a pesar de haber transcurrido sus 20 años no he podido evitar la comparación, siempre odiosa, entre las dos películas. Pero no he podido declarar vencedora a ninguna de ellas. Combate nulo que se diría en el cuadrilátero.

Evidentemente, la obra de Oz está más trabajada, cuenta con mas presupuesto y nos deja interpretaciones de calidad. Pero la de Corman destila cierto surrealismo muy de agradecer y no carece de geniales interpretaciones (ahí quedan Nicholson ó Myrtle Vail como la hipocondríaca madre de Seymour). Es verdad que de terror nada de nada pero, a diferencia de las distintas versiones de la obra de Poe realizadas por Corman cuya pretensión era aterrorizar al espectador, aquí lo que se busca es más la carcajada que el miedo. Y consigue nuestras sonrisas, lo cual, en el mundo de hoy y tal como está el paño ya es mucho.

Si fue filmada en dos días y medio y con escaso presupuesto, pues no me negarán que en lugar de ser un handicap tiene su merito y es un tanto a su favor. Corman era así. Time is gold (and money)...

domingo, 14 de octubre de 2007

EL HUNDIMIENTO DE LA CASA USHER (ROGER CORMAN - 1960)





Corman, a los 40 años ya había filmado 40 películas. Claro que, en esto la velocidad es importante y muestra de ello es que El hundimiento de la casa Usher se rodó en tan sólo 15 días. ¡Así ya se puede!

Pero debo decir que esta versión de la obra de Poe es una auténtica maravilla, tanto que a base de atmósferas tenebrosas, de arquitecturas y decorados barrocos, de ambientes tan silenciosos como opresivos y de puertas en sublime concierto de chirridos, transporta a espectadores como yo unos cuantos años hacia atrás hasta aquellas lecturas nocturnas de Historias Extraordinarias con sus ineludibles pesadillas consecuentes.

De esta novela se han realizado muchas versiones cinematográficas desde el clásico del cine mudo realizado por Jean Epstein en 1928 hasta los trabajos de Jesús Franco en 1983 ó de Alan Birkinshaw en el 1988, pero la adaptación que Corman hace para la pantalla grande consigue transmitirnos, y así lo señaló acertadamente Julio Cortazar, los elementos autobiográficos contenidos en el escrito original del autor bostoniano: “el egotismo morboso, vinculado a una enfermedad nerviosa de confusa etiología, los rasgos necrofílicos, el sadismo macabro, las relaciones familiares anormales (de tipo incestuoso), la presencia estimulante del opio (combinado estéticamente, según se ha indicado, con cuadros y libros vetustos e interpretaciones musicales desaforadas”.

La actuación de Vincent Price es francamente buena, de las que justifican la fama de un actor, y curiosamente sin su típico bigotito, dando esa imagen de ambigüedad decimonónica tan necesaria para la obra.

Por último destacar ese ambiente bizarro que consigue Corman mezclando colores, humos, azules pesadillas, paisajes infernales, pasadizos secretos y pinturas de antepasados al más puro estilo beatnik que alla por los 60 revitalizó la bohemia cultural americana.

Lo de despacito y buena letra no cuenta para Roger Corman quien seguro comulgaría más con la máxima universal de “el tiempo es oro”. Pero al fin y a la postre lo que cuentan son los resultados y en verdad los consigue.

jueves, 11 de octubre de 2007

CASINO ROYALE (1967) (JOHN HUSTON Y OTROS)




Llama poderosamente la atención que una película en la que participan actores de la talla de Woody Allen y Peter Sellers, absolutos reyes de lo cómico, “hiera”. casi con nocturnidad y alevosía, nuestra sensibilidad de sufridos espectadores, y que las carcajadas prometidas se conviertan en muecas de sonrisas con más penas que glorias.

¡Y que también se presten a este juego, Orson Welles, Charles Boyer, William Holden o el propio John Huston, resulta cuando menos sorprendente!.

Quizás la idea de partida no era tan mala. Parodiar las películas de James Bond, típica y tópica mezcla (movida y no agitada) de espía y gigoló, tenía su “chance” cómica. Pero claro, si a esa parodia se la viste con colores alucinógenamente sicodélicos pues la cosa empacha un tanto, cual bocata de barbitúricos y mari juanas.

Alguna genialidad de Allen, al mas puro estilo Bananas y cierto recorrido musical detrás de un acuario de peces de colores, en el genuino estilo introductorio de la saga Bond, dan algo de sustancia a una película insustancial, carente de humor y de sentido y a la que el inexorable paso del tiempo ha destrozado sin piedad.


sábado, 6 de octubre de 2007

CHINATOWN (ROMAN POLANSKI - 1974 )



Permíteme compañero Aticus que cite tu crítica a esta película (en Filmaffinity) con la que coincido plenamente:

“ la trama, aunque compleja, es muy fácil de seguir por la maestría del guión, perfecto y ganador del Oscar, ya que no hay que tener a mano un cuaderno donde apuntar miles de nombres para poder enterarte de algo como pasa con las de ahora.

Jack Nicholson (sin sobreactuar) nunca estuvo mejor como detective privado...”

Has dado en pleno centro de la diana: La claridad de la trama y es muy de agradecer que el trabajo del guionista fuese premiado. Porque los espectadores de este tipo de cine solemos ser unos sufridores, libreta en mano, como bien dices, aguantando estoicamente lo que nos echen: personajes que son pero que no son, mujeres cándidas y buenas que son fatalmente malas, detectives que a base de dar palos de ciego desconciertan al mas pintado. Vamos, una autentica jungla donde hay mas animales que en el zoo.

Claro que, escritores por antonomasia de cine negro como el mismísimo Raymond Chandler ya propiciaban este galimatías, tanto que no es raro ver sus novelas acotadas en sus márgenes por nombres y situaciones. Y por si alguien llegase a pensar que en la verdadera esencia del cine negro está la complejidad y el desconcierto, pues Polanski se ha encargado de demostrar que no, que las cosas no son así y que el cine negro no es oscuro por naturaleza sino que puede ser claro y diáfano como la luz de un día claro y diáfano.

También encuentro acertado tu comentario sobre Nicholson, quien me exaspera un tanto cuando sobreactúa. Pero aquí no lo hace y compone uno de los mejores y más creíbles detectives de este género. El tandem que compone con el polifacético John Huston es francamente interesante y si encima le añadimos la fuerza sensual de la Dunaway ¿Qué mas podemos pedir?.

Bueno, pedimos algo más pero también nos lo dieron: La banda sonora de otro genio de esto, Jerry Goldsmith.

¿Qué no le dieron más Oscar?: Culpen a Coppola y a su Padrino II y dicten veredicto de inocencia para Polanski quien hizo todo bien y siempre fiel a su propio estilo y a esas líneas ocultas de su cine cargadas de simbologías incestuosas y otras hierbas. Y es que sino fuese así Polanski no sería Polanski.











viernes, 5 de octubre de 2007

CARA DE ANGEL (OTTO PREMINGER - 1952)



No es oro todo lo que reluce y el espectador busca y descubre, en cada primer plano de Jean Simmons, algo oculto, alguna perversidad que otra, porque lo de “Cara de Angel” está bastante claro que es una ironía y hasta Robert Mitchum se ha dado cuenta que algo no encaja y que la maquinaria mental de la niña rica no anda demasiado bien engrasada.

Claro que, uno se pregunta, ¿cómo se deja engatusar de esta forma? ¿Porqué no hizo las maletas cuando debía? ¡Vaya usted a saber! Exigencias del guión, tal vez. O quizás esa mezcla de ingenuidad, belleza y sensualidad le hizo perder el “oremus”. El caso es que el único culpable de ese deslizarse por la pendiente es él mismo. No hay excusas que valgan.

En el orden puramente cinematográfico, cabe decir que aunque la película tiene elementos destacables como por ejemplo la música de Tiomkin ó la labor en la dirección de Preminger no es, a mi parecer, la mejor obra de éste. Laura tiene un “algo” de lo que carece Cara de Ángel. Incluso Al borde del peligro ó Anatomía de un asesinato la superan. Y aunque nos deja escenas notables como por ejemplo el desarrollo del juicio ó la “confesión” en el despacho del abogado, tiene un algo previsible que la vacía un tanto de suspense y por ende de contenido.

Es de Preminger. Eso se nota. Pero aunque nos deja un buen sabor de boca, le falta algo de bouquet. Aunque como dice el refrán: “Sobre gustos no hay disputas”





jueves, 27 de septiembre de 2007

ATRACO PERFECTO (STANLEY KUBRICK - 1956)






Las comparaciones siempre son odiosas y mucho más cuando lo que se compara son dos obras magistrales de dos directores magistrales como Huston y Kubrick.

Es cierto que Atraco Perfecto es una copia singular de La Jungla de Asfalto, pero yo no me atrevería a calificarla como imitación. Se imita aquello que no se puede alcanzar y Kubrick tenía categoría para llegar a donde se propusiese. Incluso, voy mas allá, Kubrick con Atraco perfecto confiere un nuevo valor a la obra de John Huston.

Pero a mi siempre me gustó el juego de las 7 diferencias (que no errores) y aunque esto no sea la prensa de la mañana vamos a intentar localizarlas.

1: La precisión matemática del atraco de Kubrick frente a un cierto tono "chapucero" del atraco de Huston

2: La máscara con nariz de payaso. (Kubrick)

3: Marilyn Monroe (Huston) cuya cabeza, al contrario del cuerpo parece poco amueblada pero aún así marca una diferencia visual frente a todas las demás.

4: Luis Calhern (Huston), un gran actor a revisar.

5: Un caniche (Kubrick)

Las 2 restantes se las dejo a ustedes. Seguro que las encuentran. Pero, les repito, que no busquen diferencias en cuanto a la calidad de las películas pues ambas son dos magníficos ejemplares del talento y categoría de sus realizadores.

lunes, 24 de septiembre de 2007

LA JUNGLA DE ASFALTO (JOHN HUSTON - 1950)




Excelente película. ¿Sobrevalorada? No lo se. Puede ser. Pero, en cualquier caso: excelente.

Película que parece "fácil" pero que no lo es. Porque lo verdaderamente importante no es el hecho delictivo que se relata sino los propios delincuentes en su condición de personas, con familias, sueños y motivaciones. "Los ladrones somos gente honrada" como dejó escrito Jardiel Poncela, evidentemente entre muchísimas comillas. Y es en este sentido donde Huston nos regala una de las mejores muestras de personajes y caracteres de la historia del cine, que comprende policías corruptos, dueños de garitos un tanto "blandos", detectives sin escrúpulos, abogados arruinados y fantasmones, y atracadores enseñando fotos de bebés ó soñando con vivir tranquilamente en la antigua granja familiar.

John Huston fue un innovador en este sentido. Hasta entonces las películas de atracadores ó gansters mostraban a tipos duros y sin sentimientos, con una especie de Parkinson avanzado en el dedo indice que les hacía apretar el gatillo con más frecuencia de lo deseable. Vamos, los malos eran rematadamente malos. Odiosos. Tanto que, cuando se "cargaban" a uno la sala aplaudía, todos a una Fuenteovejuna. Pero Huston supone un punto de inflexión, y consigue con su dibujo de personalidades y sentimientos, que nos solidaricemos con ellos, con "her doctor", con el pistolero que sueña caballos y granjas, con el destripa-cerraduras con sueño y falta de descanso por las fiebres de su bebé y con el pobre jorobado, dueño del bar, amante de los gatos y chofer en sus ratos "libres". Y nos solidarizamos tanto que deseamos fervientemente que las cosas salgan bien, que se lleven "la pasta". ¿Seremos cómplices por pensar así?.

Este retrato de psicologías filmado por Huston no sería nada sin la buena labor interpretativa de Sterling Hayden, de Sam Joffe, de James Whitmore y, especialmente, de Louis Calhern. En cuanto a Marilyn Monroe, un papel para ir abriendo boca e ir ensayando aquello del Happy Birthday Mr.President... Poquito más.

Como magnífico homenaje, Kubrick nos regalaría años mas tarde "Atraco Perfecto" (The Killing) pero esa es otra historia...







viernes, 21 de septiembre de 2007

ARROZ AMARGO (GIUSEPPE DE SANTIS - 1949))




Por increíble que parezca se estrena en Italia en 1949. Y es que hasta los italianos estaban más liberados que nosotros en materia de destapes. En esta España nuestra de fajas, fajos y refajos, todos muy púdicos y castos, la película no sólo fue masacrada por la tijera sino que además, sus restos, quedaron postergados hasta los 70 para exclusivo visionado de la progresía.

Claro que, visto lo visto y llovido lo llovido, hoy, casi sesenta años después, lo “indecente” se vuelve absolutamente inocente. Pero, eso sí, la Mangano era mucha mujer antes y ahora, y un muslo suyo valía por todas las rodillas de Claire y zarandajas similares. En materia de mundo y demonio, las francesas quizás sean más espabiladas pero en lo de carne, ganan las italianas por goleada ¿Y donde queda España se preguntarán? Bueno, no lo sabremos nunca, porque todos los celuloides están hechos trizas y que yo recuerde, tuvimos que esperar hasta las Historias de la Frivolidad y la era del destape, para empezar a “conocer” mujer.


En materia cinematográfica pura y dura, la película es un buen exponente del neorrealismo italiano, con el tema más real que pueda existir: La supervivencia. Dentro de este contexto no está de más recordar las características del neorrealismo italiano, y así leemos en Wikipedia: “ se caracteriza por tramas ambientadas entre los sectores más desfavorecidos, abundante en el uso de los rodajes exteriores, con importante presencia de actores no profesionales entre sus secundarios, y, con frecuencia, incluso entre los protagonistas. Las películas reflejan principalmente la situación económica y moral de Italia en la posguerra, y reflexionan sobre los cambios en los sentimientos y en las condiciones de vida: frustración, pobreza, desesperación...”


Si ven la película comprobarán que Arroz Amargo es neorrealismo mezclado, no agitado, con melodrama y aderezado con un buen chorro de tensión delictiva, pero en el fondo, en su esencia, no deja de ser una lucha por la supervivencia, muy bien interpretada por actores sumamente creíbles dentro de este contexto. ¿Qué les parecen Vitorio Gassman ó el mismo Raf Vallone ?.


Respecto a Silvana Mangano no les pregunto. Porque da más la imagen de poder ganarse la vida con el “boogie boogie” (tómenlo en sentido real o figurado, como deseen) más que con el arroz.


Para finalizar: Buena película, con un guión excelente (alcanzó la nominación para los Oscar), bien dirigida, real como la vida misma, impensable para los españoles de aquellos tiempos en que el norte del tobillo femenino era como la inexcrutable selva del Amazonas, con buenos actores y una Silvana Mangano también muy buena...


¿Se la van a perder?.



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jueves, 13 de septiembre de 2007

PESADILLA (ROBERT SIODMAK - 1945)





He dejado dicho que, mientras escribo este comentario, no toquen mi taza de café, que luego vienen los líos y las historias e incluso estoy sopesando seriamente la posibilidad de comprarme una singularizada con dibujitos de Mickey ó del Pájaro Loco, todo sea por la salud.

Esta primera reflexión la entenderán cuando vean la película. Y no quiero darles muchos detalles no sea que me vaya demasiado de la lengua. Pero si puedo decirles que ver Pesadilla de Robert Siodmak es una buena manera de finalizar una dura y monótona jornada de trabajo. En ella encontrarán a un George Stevens en su papel de Harry Quincy, para los amigotes y nadie mas: Tío Harry, que viene a ser algo así como la Tía Tula ó esas tías solteronas que hay en casi todas las familias. Aunque aquí las venden por parejas y si a eso le añadimos una hermana sensata pero viuda, pues ya tenemos a toda la familia en el caserón aristocrático. ¡Ah! Y a Nona, mi queridísima Sara Allgood de quien no tenía el placer desde que vi La escalera de caracol también de Siodmak.

Y la cosa va de relaciones familiares complicadas, de brothers and sisters un paso más allá de lo moralmente correcto. Ya saben, “la gente comenta” ... Y sobre todo va de un director que, es de lo más parecido a Hitchcock que me he encontrado en este universo del cine con suspense.
Lástima de comisión Hays, ya saben aquella de “todas somos puritanas, hermanas, hermanas...” que desmontan el final hasta dejarlo hecho unos zorros. Hasta cinco finales entraron en el bombo. Después de ver la película pongan un poco de imaginación en su vida. Quizás den con el adecuado aunque no sea el políticamente correcto.

EL TIEMPO NUNCA ES SUFICIENTE




A mi el mundo me parece suficiente, lo que me parece, a todas luces insuficiente es el tiempo. Los años tienen la medida de nosotros mismos y por ello son largos en las penurias y excesivamente cortos en las alegrías. Tanto que, a veces llegamos a desear disfrutar menos de nuestras vacaciones para que así parezcan prolongarse más ó a sensu contrario sufrir menos las penas para que, de esta forma, se acorten.

Esta disquisición más propia de un filósofo hombre de letras que de uno de ciencias como este su seguro servidor, viene a colación de la imposibilidad material de dedicar todo el tiempo que me gustaría y sería preciso para dejar algún que otro post en condiciones sobre este noble y gratificante arte de la escritura sobre otro arte, dicen que el séptimo: El cine.

Por ello y en la medida que también vengo colaborando con Filmaffinity en el empeño de animar a los ya amantes del cine y muy especialmente a los cinéfilos de nuevo cuño, al visionado de nuevas películas, preferentemente de esas de toda la vida, vengo últimamente señalando los enlaces a dichos comentarios para que quien sienta interés por su lectura pueda encontrarme allí. Y al propio tiempo, mediante carteles, fotografías ó videos, les ofrezco una pequeña panorámica de la obra en cuestión.


Ello significa que, cuando la película no conste en la base de datos de Filmaffinity será valorada en su totalidad en este blog. Todo sea, como espero comprendan, en aras a la rentabilidad de un bien escaso, el más escaso de todos y por ello el más apreciado: El tiempo.

viernes, 7 de septiembre de 2007

SOLO SE VIVE UNA VEZ (FRITZ LANG - 1937)






En los comentarios a esta película he leído esto: “Lang deja atrás su expresionismo alemán” y yo me pregunto: ¿Cómo se hace esto? ¿Basta con dejar la maleta de lo que has sido en la orilla del camino, léase la frontera americana?.

Muy al contrario creo que Lang no solo no lo deja atrás sino que lo incorpora al cine USA. Bueno, más que decirlo yo, lo dicen críticos como Dennis Schwartz "Ozus' World Movie Reviews": “ Film a caballo entre el fatalismo, un oscuro expresionismo alemán y un escenario a lo Bonnie and Clyde”. Y, en mi opinión, de esa incorporación resulta altamente beneficiado el cine americano.


La comparación con la historia real de Bonnie and Clyde es inevitable como lo es también la referencia a Los amantes de la noche aunque, para mi, Lang supera a Nicholas Ray. Pero esto es una opinión y como todas, discutible.

 Buen trabajo de Henry Fonda al que siempre miro con recelo en todas sus interpretaciones pero que siempre acaba convenciéndome y, sobre todo, un trabajo muy personal de Lang, donde no reniega en absoluto de sus orígenes sino que, muy al contrario, los pone al servicio de las barras y estrellas. ¿El resultado?: Francamente bueno, aunque haya quien hable de obra menor.


¡Denme muchas obras menores como ésta!.



jueves, 6 de septiembre de 2007

EL ULTIMO REFUGIO (RAOUL WALSH - 1941)


Como ya afirmé en el comentario de Callejón sin salida de John Cromwell, Bogart is Bogart. Porque Bogart es genuino, como el tabaco rubio americano. Bogart es él y su estilo, y quiero citar un comentario de Kevin Koehler en la página web Pretentious Musings : “ High Sierra fue un film clave en la transición de las películas de gangsters estilo James Cagney a la era del cine negro definida por Bogart”.

“Sui generis” Bogart... Pero claro, uno no se acuesta por la noche siendo un desconocido y se despierta marcando estilo. La cosa va un poco más despacio. Por ello, aunque en “El último refugio, ese chico Humphrey ya apuntaba y muy alto, todavía Bogart no era Bogart. ¡Vaya lío! Pero seguro que me entienden.

De duro, va sobrado, de buenos sentimientos lleva exceso de equipaje pero de esa socarronería, de ese andar un poco como de vuelta de todo, de esa forma especial de dar una calada al cigarrillo, de eso que no se enseña en las academias ni está escrito en el guión pero que queda plasmado en el celuloide, de eso todavía le falta. Y es natural. Los años ennoblecen el vino.

De cualquier manera nos encontramos ante una película interesante, con una Ida Lupino que, aunque vaya por delante de Bogart en los títulos de crédito, y trabajando bastante bien, queda a la sombra de quien sería a partir de aquí uno de los mitos universales del legado de los Lumière. Y no debemos olvidar la presencia en el guión de John Huston, iniciando de esta manera sus colaboraciones con Humphrey Bogart que nos dejarían obras insignes como El Halcón Maltés, La reina de África, El tesoro de sierra Madre ó Cayo Largo.

Y si encima es de Raoul Walsh pues ya está dicho todo...

miércoles, 5 de septiembre de 2007

MIENTRAS NUEVA YORK DUERME (FRITZ LANG - 1956)




Mientras Nueva York duerme fue calificada por Lang como su mejor obra. Miren, no se si es la mejor. No las he visto todas. Pero les diré que es buena, muy buena. Tal vez no perfecta pero sí magistral. Valga la diferencia. Tan magistral que ha conseguido quitarme el mal sabor de boca que me dejó la infumable aparición de Lang en la bobada de Godard “El desprecio”. Tan magistral que me ha permitido reencontrar a ese Dana Andrews, cínico a lo Mitchum, que no encontraba desde Laura de Premminger, ó a un George Sanders en su línea de Eva al Desnudo, en este caso con menos cinismo pero igual de profesional, a una Ida Lupino, en un registro muy distinto al de la invidente de La casa de las sombras de Ray pero con una carga de madura sensualidad capaz de llevarse por delante carros y carretas, a un Vincent Price, de malvado pero diferente y sobre todo encontrarme con un Thomas Mitchell del que ya he dicho tantas cosas en comentarios anteriores que ya no se que más decir.

De cine negro tiene auténticas y genuinas pinceladas pero sobre todo es cine de ambiciones, de gentes con y sin escrúpulos, cine de te amo mientras me sirvas, cine mediático, de la comunicación al poder y del poder de la comunicación. Auténtico precursor ese Fritz Lang de lo que es el pan nuestro de cada día en materia audiovisual y sobre todo precursor del periodismo de investigación.

En minúsculas, solo un pero, el final parece resolverse demasiado fácilmente y ese pobre infeliz al que conocemos desde el principio, con su carga psicológica ó psicopática a cuestas, pues parece de recursos escapistas limitados y de una ingenuidad ilimitada. Aunque en este caso, la historia del asesino del lápiz de labios es la menor de las dos historias. La otra, la de las fieras instigadas a despedazarse entre si, un poco como los tiburones de La dama de Shanghai despedazándose unos a otros, esa historia es la que cuenta.