miércoles, 7 de diciembre de 2011

LA NOCHE DE LOS GIGANTES (ROBERT MULLIGAN - 1968)



Todos los amantes del cine guardamos un excepcional recuerdo de Matar a un ruiseñor, un film capaz de impactar todas nuestras sensibilidades y que supuso para Gregory Peck su único Oscar. Pues bien, Peck y Robert Mulligan vuelven a unirse en The stalking moon, film que, sin alcanzar a su precedente, es un exponente magistral de cine hecho con fundamentos.

A priori, el western no es el género más propicio para poner a prueba nuestra capacidad de sentir y nuestro grado de receptividad ante ese rastro del dolor que se cierne sobre seres ajenos, por mucho que aparenten estar hechos de celuloide. Sin embargo, Robert Mulligan consigue que los rifles hablen lo justo e imprescindible y que los silencios lo expresen todo con claridad meridiana. En este sentido Robert Mulligan recuerda a Jacques Tourneur cuyas incursiones en el western aportaron una gran carga de humanidad, con muertos que tenían familia y seres queridos que los enterraban y lloraban. No eran solo jinetes que se caían del caballo y nunca más se sabía de ellos. La historia real de la conquista del Oeste seguro que se escribía con lágrimas. De ira, de rabia, de dolor, de pena…

El rescate de una mujer (Eve Marie Saint) capturada por los apaches y con un hijo fruto de la relación con el más letal de todos ellos, conocido por “Salvaje”, así como la relación tan intensa como sensible que se va fraguando con un retirado explorador del ejercito (Peck) son las dos líneas directrices de un film excepcional aunque impropio del western, y que en algún sentido evoca aquellos argumentos “run the arrow” donde los personajes son acosados, asediados y perseguidos de forma implacable en una auténtica caza humana. Aquí el perseguidor es “Salvaje” y las presas son todos aquellos que se interpongan entre él y su propio hijo. 

Gregory Peck vuelve a realizar otra interpretación magistral. Muy lejos quedan aquellos westerns donde Peck tenía mucho de actor académico y poca expresividad vital. Buenísimo actor donde los haya debía pasar sus pruebas de fuego, y desde luego las películas de Robert Mulligan le ofrecieron la posibilidad. Y aprobó, con nota. Cum laude…

Eve Marie Saint parece no resistir la comparación. Tal vez me ciegue cierta debilidad por esta actriz a la que no es extraña su participación en mi film de cabecera, pero debo decir que en un papel donde se imponen la quietud y los silencios, está inmensa. Su interpretación no exige gestos. No precisa frases. Tan solo se necesitan unos ojos expresivos, escaparate, en ocasiones, de alegría contenida, y en otras de húmedo dolor.

Film de momentos geniales, de escalofríos en una espalda, la nuestra. De sublimación de la amistad, de conocimiento del amor, de sentirse seres vivos con sangre caliente en las venas. Instantes como la silenciosa espera de un tren, como el momento de compartir una mesa, como la pérdida de un amigo, como una bella declaración de amor… Todo medido y justo. Un segundo rifle que se acarrea o una baraja de cartas que se regala a un niño, cuentan la historia mejor que los periódicos o los libros. Nosotros solo tenemos que estar ahí con las sensibilidades abiertas.

Film muy poco conocido pero absolutamente magistral.




Puntuación: 8,70



9 comentarios:

Las cosas que hemos visto... dijo...

Maravillosa película por la que se suele pasar, injustamente, de puntillas, uno de los mejores cruces entre western y cine de terror. Pero, por una vez, no estoy nada de acuerdo con lo que dices sobre el western: pegas una patada a una piedra y te salen cincuenta que te ponen la carne de gallina, y no precisamente a base de tiros. Un abrazo.

FATHER_CAPRIO dijo...

Coincidencia practicamente plena. Aunque el género no se caracteriza especialmente por tocarnos la vena sensible, es cierto que hay unos cuantos.
Gracias por estar ahí.
Saludos

David dijo...

Me la recomendó un amigo hace como un año, me dijo que era casi terrorífica, de suspense... Y bueno, no la vi tan así (aunque ya veo que en el primer comentario también le ven ese punto de terror), pero sí me gustó mucho. Es una peli estupenda, sí.
Un saludo.

ATTICUS dijo...

Gran pelicula,es dificil ver a este filme entre los mejores del western,pero tiene algo que es distinto a todos los clasicos del genero,a mi me gusta,claro que gana mucho la interpretacion como dices de Peck.Lo que tambien es muy dificil encontrar una mala actuacion de el.
Saludos

miquel zueras dijo...

Una película fascinante. El apache que persigue a la pareja protagonista parece salido de "Viernes 13". Creo que es el mejor cruce entre western y terror junto a "Ravenous". Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Ahora caigo, me encanta el título original "La luna acechante", no sé porqué no lo dejaron. Saludos. Borgo.

FATHER_CAPRIO dijo...

David, reconociendo que es un western con grandes dosis de suspense no lo encuadraría en el terror, aunque reconozco que anda cerca. De todos modos sus méritos son muchos, especialmente ese lado humano que Peck sabe transmitir.
Saludos

FATHER_CAPRIO dijo...

Atticus: Es cierto, no recuerdo una mala actuación de Gregory Peck. Uno de los actores que más creible me ha resultado en todas sus interpretación. Su Atticus es inmortal. Aquí también nos llega muy profundo.
El western es más que notable.
Saludos

FATHER_CAPRIO dijo...

Ravenous no la he visto y me has dejado francamente intrigado. Efectivamente Viernes 13 pueder ser una especie de punto de comparación, una referencia como para entender de que va esto pero yo la encuadraría antes en el género tensión y suspense que en el de terror propiamente dicho. Estoy de total acuerdo en que La luna amenazante es mucho más apropiado que La noche de los gigantes que no se bien que significa.

Gracias Miguel por pasarte por aquí.