Borsalino es una película oportunista. Dos actores en el momento más dulce de su carrera profesional, Delon y Belmondo, al servicio de las taquillas. Un duelo interpretativo incruento entre dos stars que se pelearon, sin perder las formas -hay que reconocerlo- por el orden respectivo de prelación en los créditos del film donde Alain Delon tomó la delantera en su calidad de productor sin respetar el orden alfabético previamente acordado. El conflicto acabó en los tribunales y ganado por Belmondo.
Se dice que en el pecado va la penitencia. Estamos ante un film para el lucimiento de dos actores que en verdad se lucen pero a costa de una película endeble cuyo argumento podría sintetizarse como si de un manual formativo se tratase: “Como hacerse los reyes del mambo marsellés. Teoría y práctica”, idea no muy alejada de la realidad dado que la película está basada en el libro de Eugène Saccomano “Bandits a Marseille” que narra el ascenso, el triunfo y la caída de dos jóvenes gángsters: Spirito y Carbone.
El nucleo central del argumento se pega tanto a la piel de nuestros stars que el resto de las historias, en la medida que puedan restar cuotas de pantalla a los divos, se nos hurta descaradamente, y solo sirven para ejemplarizar de manera práctica el ascenso de dos simples pajarillos de cuenta a halcones mayores de la corrupción y el mangoneo. Desde lo crematístico la opción Belmondo versus Delon (en orden contratado) era rentable y así se demostró. Tupido velo para opciones puramente artísticas o cinematográficas.
En la medida que lo “accesorio” al tema central apenas se esboza lo imprescindible para darle consistencia al film, este se nos hace largo en muchos momentos e incluso lo hubiéramos dado por finalizado con mucha anterioridad, tal parecía que ya no quedaba nadie sin agujerear. Pero no, los candidatos a cadáveres surgen hasta de debajo de las piedras inclusive y cuando parece que el pescado está todo vendido surge una ráfaga de no se sabe donde que desmarca a Belmondo de la secuela Borsalino and Co. Al parecer el ex boxeador seguía teniendo la cabeza en su lugar y no estaba demasiado tocado y supo entender aquello que cantaban Los Módulos de que “Todo tiene su fin”
Algunas escenas resultan de un patético supino. Las peleas a puñetazos, especialmente la primera entre los dos protagonistas es absolutamente infumable. ¿Se trataba de hacer una película cómica? Mi impresión es que trataban de hacer algo medianamente serio y dignamente cómico pero les salió medianamente churro. Eso sí, la música resulta reconocible y emblemática y los decorados, atrezzo etc. captan muy bien los años 30 y la Marsella en que se desenvuelve la acción, pero cualquier película de Cagney, Robinson, Muni o Bogart le da cien vueltas en cuanto a verismo. Incluso la seriedad rozando el hieratismo de Alain Delon resulta poco creíble dando, en ocasiones, la impresión de contener la risa.
He leído algún comentario referido a que el maestro del polar francés Jean Pierre Melville, bebió de la fuente Jacques Deray para sus películas (por ejemplo Circulo Rojo). No sé si bebió mucho o poco, pero tengo claro que a Borsalino le tuvo que añadir mucha sustancia personalísima porque sus trabajos están a años luz de lo visto hoy. Los silencios helados del cine de Melville tienen denominación de origen propia y cualquier comparación con el mutismo reprimido Deray es odiosa. No tendré problemas en rectificar si encuentro otros trabajos de mayor relieve, pero hoy por hoy y visto lo visto, rien de rien. Borsalino fue, además del sombrero típico gangsteril con proyección de futuro hasta nuestros días, un gancho cinematográfico para un público que sorbía los vientos por esta pareja mítica. Hoy que los vientos ya no se sabe ni de donde vienen la película se queda en mera curiosidad con muchísimas penas y alguna que otra gloria.
Puntuación: 5 (salvada por la campana de los complementos)
15 comentarios:
Los reyes del mambo marsellés ja ja ¡ Muy bueno ! La verdad es que apenas la recuerdo y tendria que darle un repasito pero si solo le das un cinco no sé no sé..Alain Delon era un autentico "estrello" y guapo a rabiar , Belmondo era tipo duro pero creo que en otras estuvieron mejor ¿no?.. Rocco y sus hermanos pongo por caso.
Me quedo con la intriga.
Buena reseña de todos modos.
Un saludo y gracias por pasar por el apartamento :-)
Buff!! hace mucho tiempo que la vi,
no la recuerdo casi nada de ella.
lo que si recuerdo es que Delon me gustaba.
No me acuerdo nada de esta película y eso que suenan cosas. Delon nunca me ha gustado, me parece un pésimo actor. Belmondo se salva más, aunque en esta peli, por tu buena reseña, creo que no tendré prisa en verla.
Un besote
Abril: Rocco y sus hermanos es una película incomparablemente mejor que Borsalino y donde Delon daba la talla como el gran actor que es.
Sin que mis gustos vayan por ahí, guapo lo era y no se en cual de los dos films lo estaría más. Hombre... por comparación con Belmondo, el feo más atractivo del cine, quizás Borsalino...
Te recomiendo los trabajos de Delon e incluso de Belmondo con Jean Pierre Melville (El confidente, El circulo rojo o El silencio de un hombre) Polar francés de calidad.
Gracias por tu visita.
Atticus: Precisamente de eso se trataba de que en aquella época Delon y Belmondo gustaban. Aquí lo que falla es la sustancia de la película.
Te recomiendo Rocco y sus hermanos o algunas de Melville y comprobarás que Delón te gustaba y con razón.
Saludos
Lala: Discrepo en lo de pésimo actor. Tal vez de no haber sido tan atractivo hubiese pasado sin pena ni gloria. Sin embargo supo o tuvo la suerte de hacer buenos trabajos. Pienso en Rocco y sus hermanos especialmente y no tanto en El gatopardo. Su presencia en el polar francés también dejó titulos interesantes.
Un lujazo tenerte por aquí.
Sí que es bastante penosilla la escena de la pelea, lo mismo pensé cuando vi esta película hace años. Creo que Delon no es un mal actor, yo lo prefiero en "El Gatopardo", "El Samurai" y "Monsieur Klein" pero en "Borsalino" yo le hubiera dado su papel a Lino Ventura, estaría más convincente. Borgo.
Me parecen grandes íconos del cine, cada uno con una inclinación a un tipo de actuación pero ambos con mucho talento, un Delon próximo a lo sensible y un Belmondo a lo pícaro, claro estoy usando arquetipos, pero ambos han sabido hacer muy buenas películas. Se nota mi entusiasmo por ellos, quizás no sea tan objetivo. Ésta sin duda la vería porque me interesa verlos juntos, realmente me parece una novedad, puede que no sea tan buena película pero esa dupla merece un visionado obligatorio, espero verla. Un abrazo.
Mario
nunca he escuchado de ella, tal vez porq ya no soy muy fanática de las películas de los 60 salvo algunas excepciones. El nombre es curioso, Borsalino =)
Saluditoss!
Miquel: Coincidimos en El Samurai (Monsieur Klein no la he visto). Respecto a Lino Ventura creo que con él la película hubiese sido otra, evidentemente mucho mejor.
Mario: Insisto, Delon es un buen actor y Belmondo es el arquetipo del picaro. El éxito del film fué su actuación conjunta aunque la película flojea algo más de lo esperado.
Gracias por tu comentario.
Borsalino es el nombre genérico de esos sombreros "gangsteriles" que llevaban. Tampoco mi década prodigiosa favorita en cuanto a cine fueron los 60 aunque en todo tiempo se encuentran buenos films.
Tengo algunos comentarios en cartera de algunas películas que probablemente encajen más en tus gustos.
Gracias por pasarte por aquí.
Pues a mí "Borsalino" no me parece una película tan floja como para merecer un mísero 5. Es más, me gustó tanto en su día que pocos días después vi su secuela oficial "Borsalino & Cía" (la cual es muchísimo peor y donde se echa mucho de menos de Belmondo)
Bueno, a mi me gustò mucho. Vale decir que en su epoca fue un taquillazo! Aunque me gusta mas Delon en los tramas y policiales fuertes, Borsalino es agradable de ver. Sobre todo por el bellìsimo Delon. Què hombre para màs guapo!! No soy de su generaciòn pero como mujer hubiera caìdo rendida a sus pies. Un rostro de angel!!
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