domingo, 21 de agosto de 2011

LEON MORIN, SACERDOTE (JEAN PIERRE MELVILLE - 1961)


Reconozco que me acerqué a esta película atraído por el nombre de su director, Jean Pierre Melville, uno de los reyes del polar francés. A posteriori puedo decirles que de “noir” lo único que tiene es la sotana del párroco Leon Morin (Jean Paul Belmondo). Sin embargo, el hecho de que la película no fuese un ejemplar de cine negro galo no ha restado un ápice de interés a un profundo trabajo de Melville basado en la novela de Beatrice Beck (Premio Goncourt de 1952 ) que obtuvo el León de Oro en el Festival de Venecia de 1961.

Abstenerse quienes busquen cine fácilmente digerible. Una película de curas, aún con Belmondo, es sinónimo de “di profundis” cuando menos y en este caso las profundidades van por partida doble. Por una parte en el film se cuestiona la religión y la existencia de Dios y por otra nos muestra de forma tan sutil como evidente una inconsumada relación entre el joven párroco y la joven viuda, atea y comunista interpretada por Emmanuelle Riva, como fruto prohibido de la evangelización emprendida.

Dos grandes interpretaciones. Un Belmondo que venía de A bout de souffle y una Emmanuelle Riva famosa por Hiroshima mon amour de Resnais, componen una pareja con una química excepcional, y que, tanto monta monta tanto, llevan ambos al unísono el peso de la interpretación. Muy buena fotografía de Henry Decaë con imágenes de aplastante realidad donde todo parece haberse inmovilizado y solo el paso del protagonista simboliza la vida, el drama y el dolor. Dirección inteligente de un Melville que en muchos de sus trabajos ha ambientado la Francia de la ocupación y la resistencia.

Película conflictiva que en su exhibición en los EEUU fue recortada en veinte minutos y que como supondrán no llegó a estrenarse en España. Comunismo, ateísmo, lesbianismo, represión y una prohibida atracción, junto con el trasfondo bélico y fascista, eran demasiados atentados a la moral aquende los Pirineos, recientes las conspiraciones comunistas y judeo-masónicas.

Una prueba, otra más del buen hacer de Melville y de un Belmondo que demuestra su gran categoría en un papel difícil. 

Quiero recomendarles esta película, ahora, eso sí, deben saber que estarán obligados, desde el principio, a la reflexión. Nadie dice que esto vaya a ser fácil…

Puntuación: 8,00 




7 comentarios:

Mario Salazar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mario Salazar dijo...

Jean Pierre Melville es un director que lo tengo en mi lista de indispensables porque no paro de leer grandes críticas sobre su arte, además como patrón de la nouvelle vague me resulta de prioridad porque me gusta esa corriente de cine. Cierto que para ser franco a mí no me mueven las ideas contra la iglesia, en ese sentido soy bastante neutral, ni para un lado ni para otro, simplemente respeto la libertad de cada ser humano a seguir su propio camino y me enfoco más en la forma, la técnica y el fondo o a veces solamente me dejo llevar por el entrenimiento, es decir todo lo que nos hace ser felices con un filme, como nos pasa creo que a todos. Belmondo es un actor que me agrada, por eso y junto con éste aclamado director me espera una cita ineludible, a ver si hay suerte. Te agradezco la recomendación. Un abrazo.

abril en paris dijo...

Grandes cuestiones para ser planteadas deprisa porque todo lo que va más allá de lo superficial requiere un poco de reflexión o un mucho diria yo..por eso hay que tener el ánimo predispuesto para éste tipo de cine que agradecemos nos recuerdes que existe muy a pesar o a favor de otros...

Saludos :-)

ATTICUS dijo...

Me parece muy interesante,de este director vi algunas,la que mas me gusto es "EL confidente",pero esta el tema me apetece,me gusta Emmanuelle Riva en el film que comentas.
La vere y si me hace pensar,¡Mejor!
Saludos

FATHER_CAPRIO dijo...

Mario: Cuando he recomendado a Melville lo he hecho siempre desde la óptica de sus trabajos en el polar (noir francés) Yo también me he sorprendido de este film tan alejado de ese género.
A pesar de lo delicado del tema, Melville maneja bien el film y no sentimos ninguna coacción en cuanto a una u otra postura por lo que hace a la religión. Puede verse perfectamente desde la neutralidad.
Saludos

FATHER_CAPRIO dijo...

Abril: No suelo merodear por este tipo de cine, pero me pareció interesante por su temática y por las dos buenas actuaciones de sus protagonistas. Evidentemente son temas que invitan a reflexionar y la reflexión y la prisa son incompatibles.

Este tipo de cine reflexivo está ahí. Muchas películas te dejan un instante colgado en las alturas ( y no solo son películas religiosas). Y está bien que coexista con otro tipo de cine más de entretenimiento. Hay momentos para todo.

Saludos

FATHER_CAPRIO dijo...

Atticus: Veo que te atrae el pensar. Creo que te gustará.
Te seré sincero, me puse a verla porque era de Melville, continué viéndola porque era de Melville y acabé viéndola porque me interesaba y mucho.
Saludos