lunes, 17 de septiembre de 2012

IDENTIFICACION DE UNA MUJER (MICHELANGELO ANTONIONI - 1982)



Las herejías cinematográficas son comunes en este mundo bloguero y es que muchos de nosotros nos metemos a entendidos cuando no sabemos de la misa la media. Lo único que tenemos son dos ojos y dos oídos con los que intentamos recibir el mensaje de un film, desatendiendo antecedentes históricos personales de su realizador. A veces, nuestras luces son suficientes y a veces se manifiestan escasas para la comprensión del mensaje. Tal es el caso de "Identificación de una mujer" de Antonioni, un film difícil de un director muy personal.

Y es que Antonioni no solo merece mi mayor respeto sino que seguiré navegando en su cine a pesar de que de vez en cuando, como en este caso, mis sensibilidades cinéfilas anden como cover girl por rastrojo  preguntándose unas a otras ¿De que va esto? Algunas (de mis sensibilidades hablo) en la medida que más leidas e ilustradas, me hablan de las capacidades de don Michelangelo para ir desprendiendo secuencialmente las capas cebollinas que todos tenemos y que ocultan nuestra verdadera identidad. Es algo así como la búsqueda del nombre oculto de Dios, interrumpe otra sensibilidad que va de enteradilla. Y yo, absurdamente inidentificado, hago la pregunta del millón:  ¿Pero hay algo más?

Veo venir las huestes antonianas y grito ¡A las barricadas! En mi defensa, enarbolo la bandera de “Blow-up” película que califiqué en este blog con un sobresaliente alto lo que viene a demostrar que no rehuyo el cine que obliga a pensar e intento sacar mis propias conclusiones, pero esta Identificazione di una donna, film  postrero de un sobresaliente cineasta, destroza todas mis reflexiones. Y aunque algunos elementos sean claros, meridianos, y estén bien enunciados, la conexión entre ellos es un laberinto donde el espectador que no haya asistido a cursos de formación acaba perdiéndose.

La película se me figuraba una historia de mafiosos amenazando a Niccolò, un director de cine interpretado por Tomas Milián. Las relaciones de éste con Mavi, una hermosa joven interpretada por Daniela Silverio no eran del agrado de un personaje ignoto, cuya identificación parecía “a priori” el leiv-motiv del film. Craso error. Mister X no deja de ser ese elemento necesario para tensar la relación entre la pareja, para introducir los celos, las dudas, la sospecha, llegando al extremo de estirar la situación hasta límites cuasi de thriller en una escena nocturna donde, huyendo de los presuntos mafiosos, acaban enfrentados y perdidos en una inmensa niebla, en uno de mejores momentos de la obra. A las dificultades de pareja, añadimos la crisis de inspiración de Niccolò, sus contínuos fracasos en la busca de un argumento para su futura película, su infructuosa elección de actrices, su sentimiento de soledad…

Si tuviese que quedarme con un único momento de este film elegiría esa excursión a la Laguna Abierta veneciana, ese instante de soledad compartida, que parece significar la prueba de fuego donde dos identidades (eso que queda quitadas las capas cebollinas) se enfrentan a la soledad en compañía, ejercicio iniciático imprescindible para todo presunto matrimonio o pareja estable que se precie. Un instante que demuestra que la identificación no es tan solo de la donna sino también del uomo.

Atentos al diálogo:

Niccolo: Viniendo hacia aquí estábamos contentos

Ida: Yo todavía lo estoy. Aunque no es fácil con esta soledad

Niccolo: Nos imaginamos que la felicidad se encuentra siempre donde no estamos. Tiene que ser por eso que en este mundo hay mucha gente que sufre


Antes de todo ello, como habrán supuesto, ha habido un cambio de pareja, en la mejor línea Groucho Marx, y donde dije Mavi digo ahora Ida (Christine Boisson), claro que, en beneficio de ésta, debo decir que apechuga con un Niccolò resentido de su primer romance y de la mano negra que lo interfirió.

Mezclamos todo esto y ¿Qué sale? Supongo que a cada uno le dará un resultado diferente según hayan  mezclado o priorizado los factores. Por ayudarme acudí a fuentes especializadas. Aquí les dejo el enlace a una, por si se animan, pero empezó a dolerme la cabeza y tuve que dejarlo, sientiéndolo en el alma…

Puntuación: 6,00


9 comentarios:

Mara Miniver dijo...


No he visto esta película, y eso que me gusta bastante Antonioni. No tanto el de Blow up –lo siento–, sino más bien el de "La noche" o "La aventura". En casi todas se puede ver que al director le gustaba eso de cambiar de "donna", qué listo el tío.

Me ha gustado mucho lo de las "capas cebollinas", yo suelo llevar unas cuantas cuando me acicalo los fines de semana ;)

Un abrazo, Father

Roy dijo...

Yo también salto de vez en cuando a las barricadas, no te creas, hay cosas desesperantes y una puede ser un Antonioni, tan paradójico como que luego te puedes echar a los ojos algo maravilloso...de Antonioni.

Saludos.
Roy

abril en paris dijo...

Reconozco que estoy pez. Y deberia darle una oportunidad..pero siempre hay algo más pendiente. Lo que si resulta irresistible es ésta música bailonga que tienes ;-D

Un abrazo Father

miquel zueras dijo...

Me apunto esa película que no conocía. Qué buen actor es Tomás Milián, me alegra que Antonioni viera en él algo más que un habitual de los espaguetti westerns. Saludos. Borgo.

FATHER_CAPRIO dijo...

Mara: Me encanta tu humor sevillano. Lo de las capas cebollinas no iba por ahí pero reconozco que le viene al pelo ( o mejor dicho al cutis)
Las otras obras insignes de Antonioni "les debo una explicación" y como tal la pienso pagar.
Os tendre informados

Unb abrazo

FATHER_CAPRIO dijo...

Roy Bean: Para los que procuramos tener una opinión propia forjada a través de horas de cine las barricadas suelen ser como nuestra propia casa. Así que allí nos vemos. De todos modos seguiré con este Antonioni y especialmente repasaré sus trabajos mas celebrados. A ver.

Un abrazo juez.

FATHER_CAPRIO dijo...

Abril:

En este caso y en esta película la musica quizas sea lo mejor, aunque para gustos los colores, de todos modos en la seleccion musical las hay bailongas y menos (salvo que en la musica de Psicosis se marque el compás o se ponga en las discos y yo, momia total de esto, no me haya enterado...)
Por cierto tengo unos peces en una pecera frente al TV o sea que "pez" no es sinónimo de no entender de cine.
Im sorry la tontuna.

Besos.

FATHER_CAPRIO dijo...

Miguel:

Y lo hace bien. No obstante no he visto muchos trabajos suyos así que desconozco su categoría profesional. En realidad el film tiene cosas positivas, pero este tipo de películas tan postreras y probablemente demasiado personales exigen un conocimiento profundo de su realizador cosa que no tengo y además exigiría un estudio secuencial temporal de sus obras, cosa que queda para especialistas...

Un abrazo

Las cosas que hemos visto... dijo...

¡Vade retro, Antonioni!