De
vez en cuando te sorprendes viendo una película sin pestañear, sin
mirar el reloj y demorando el momento de darle al pause para
ocupaciones indelegables. Como botón de muestra: Time Limit (aká
Labios Sellados). Ni que decir tiene que se la recomiendo
encarecidamente sabiendo que como buenos aficionados al cine que son,
disfrutarán de ella.
Y
no les extrañe que en el aparado “director” figure el nombre de
Karl Malden, excelente actor y uno de nuestros queridísimos miembros
del club de las narices superlativas. Es su único trabajo
cinematográfico en este apartado (aunque se comenta que pudiese
hacer su aportación, sin acreditar, en El árbol del ahorcado) pero
¡Menudo trabajo! A sus órdenes, un actor de campanillas, de esos
cuya presencia honra un film: Richard Widmark, y para completar “la
orquesta” : Richard Basehart y Martin Balsam, dos figuras
suficientemente acreditadas.
Es
probable que a algunos de ustedes les ocurra lo que a mi. Con estos
pelos y sin enterarme, repito para mis adentros, y me autoayudo
diciéndo que incluso en los propios Estados Unidos de Norteamerica
una inmensa mayoría de aficionados al cine desconocían y siguen
desconociendo este film. Y “¿Porqué?” cuestiono insistentemente
al más puro estilo Mourinho. Un excelente film que pasa
desapercibidamente sin pena ni gloria... ¿Que está pasando? ¿Donde
está la mano negra que mueve los hilos?
Antes
de intentar responder esta pregunta les voy a relatar someramente y
sin dar demasiadas pistas, de qué va esto. Pues bien, estamos ante
un film militar donde a un ex-prisionero de Corea se le acusa de
colaboración con el enemigo. En la instrucción del expediente
preliminar, el Coronel Edwards (Richard Widmark) se muestra confuso
ante la facilidad con que el Mayor Cargill (Richard Basehart) admite
su culpabilidad y se pone prácticamente la soga al cuello. Las
declaraciones de los demás prisioneros del campo de concentración
resultan extrañamente orquestadas. El Consejo de Guerra parece
inevitable.
En
última instancia el film es un enfrentamiento entre un sacrosanto
código militar donde las vidas humanas se supeditan a un absoluto y
tiránico sentido del deber y un código personal con el que debemos
convivir los seres humanos desde que tenemos uso de razón hasta el
día de nuestra muerte. El recuerdo de Senderos de Gloria es
evidente. Los propios valores y sentimientos frente al código
aceptado al jurar la bandera constituye una terrible disyuntiva capaz
de costarle la vida a un hombre. No es extraño pues que desde las
altas instituciones militares el film de Malden sea una corrosiva
mosca cojonera que debiera dejarse empolvar en los sotanos del
Pentágono o similares.
Solo
transcribir unas líneas al respecto de los films desaparecidos. No
es castellano viejo pero se entiende bastante bien, así que excuso
traducirselo:
“Thus
despite respectable reviews, the film vanished without a trace, and
since commercial, political, and social circumstances continue to
work against the film´s revival, it will probably never be seen
again by the general public, or even by cinema scholars. In its
near-nonexistence Time Limit is just on the many films that have been
“lost in the fifties” films that were the result of the
passionate collaboration and shared dreams of the auteurs more than
half century ago but that are unavailable to us now."
Lost
in the fifties. Wheeler Winston Dixies
Espero
que les guste.
Puntuación:
9,00
15 comentarios:
Pues me pongo manos a la obra, ya la estoy buscando. No tenía ni idea de que Malden hubiese dirigido "una" película, ya son tres los del grupo de actores que diron el paso: Laughton, Gabel, y Malden.
Abrazos
Roy
Pues me ocurre lo mismo que a Roy, no tenia ni idea pero desde luego tiene una pinta estupenda. A ver si la consigo por ahí :-D
Un abrazo Father
P.d. ¡Qué estupendo B/N !
Un 9. Wow. Pues la voy a ver. Para fastidiar a la mano negra esa y, sobre todo, para no perder mi "destaca" ;)
Un abrazo
Me uno al grupo de los que no tenían ni idea de que Karl Malden había dirigido una película. Es más, desconocía esta película por completo.
Pero vamos, no tardaré en verla porque Richard Widmark es uno de esos actores con tanto carisma y presencia que te cautivan en cualquier película. Además, Richard Basehart desde que le descubrí en "Los hermanos Kamarazov" también se ha convertido en un actor a seguir de cerca.
Una de mis preferidas de ese subgénero "jurídico-militar" Widmark está muy bien como siempre y también sobresaliente ese gran secundario que era Martin Balsam. Saludos. Borgo.
Uno más que se une al grupo de los que la quieren ver.Ya he puedto en marcha todos los mecanismos para conseguirla. Por cierto, mis opiniones sobre Yojimbo de Kurosawa están muy por debajo de tu opinión e FA. Siempre ha habido maestros.
Buff!!! Father esta la tenia en la recamara,sabia de ella,pero no la tengo ni vi.
Me has metido las ganas,pero no sabes cuanto,jajaja.
Gracias
Un saludo
Roy:
No te decepcionará. Yo ando en captura de la de Gabel.
Para mi fue un sorpresón ver a Malden en labores directivas.
Abrazos
Abril:
Espero la consigas y me cuentes.
El B/W es como una joya en bruto. Si el fotografo sabe tratarlo se consiguen autenticas maravillas.
Un abrazo
Mara:
El destaca no es un diamante, así que no es para siempre.De todos modos lo tienes para muchisimo tiempo. Y eso no se lo digo a todas....
Un abrazo.
D.C.
Si a un buen argumento se le une la interpretación rozando la perfección de un Widmarck y los trabajos excelentes tanto de un Basehart como de Martin Balsam, el resultado es una de esas perlas madrepóricas que no deben perderse. Pienso que te gustará.
Me apunto esa versión de Los hermanos Karamazov
Un abrazo, amigo.
Miguel:
Realmente la película está desaparecida en combate. Al parecer de los amigos que visitan este blog eres el único que la conocía.
Tu apreciación complementa la mía y espero que a los demás les sirva de aliciente para verla.
Abrazos
Jack:
Ya me contarás. A veces me siento como un poco responsable de crear expectativas, pero me gusta compartir mis sentimientos y que otros amigos disfruten de lo que a mi me gustó. Es la esencia de este blog y de otros como el tuyo. Y el ciclo Kurosawa es un ejemplo.
Por cierto respecto a Yojimbo ya te deje mi comentario en tu blog y es que esto lo hacemos entre todos y todos aprendemos de todos.
Un fuerte abrazo.
Atticus:
Sacala de la recamara. Es un consejo. Es una manera excelente de pasar un rato e incluso merece ser compartida con quien te interese...
Un abrazo
Amigo Father, tras varios meses de retraso (tenía antes docenas de películas clásicas por ver) he podido por fin esta noche visionar estos "Labios sellados". Esperaba una gran interpretación de Widmark, pero todos los demás están a su misma altura, excelentes todos. Muchas gracias por haberla recomendado.
Un abrazo
PD: ¿Me lo parece a mí o Karl Maldem visionó varias veces "Traidor en el infierno" de Wilder antes de ponerse con este film? Porque las escenas en el campo de prisioneros son calcadas al milímetro.
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