lunes, 21 de enero de 2013

ÉL (LUIS BUÑUEL - 1953)


Películas como "Él" suelen dormir un cierto sueño de los justos en nuestras estanterías o en el disco duro de los PC esperando el momento propicio de renacer sobre nuestras particulares pantallas de salón. Los programadores, es decir nosotros, acostumbramos a relegarlas a lugares secundarios, como si de platos de segunda o tercera mesa se tratase y de allí solo pueden ser rescatadas por una insaciable voracidad cinéfila. Y es que si París bien vale una misa, Buñuel se merece los poco más de 90 minutos que dura esta película.

Reconozco que el calandés era un tipo difícil. La simbiosis entre sus contantes vitales y su cine era tan profunda que resulta imposible delimitar donde termina su propia realidad y donde empieza la pura ficción, si es que acaso existe. Sin ser un experto en el cine de Buñuel, que no lo soy, es conocido su reconocido ateísmo y su influencia en sus trabajos, así como su vertiente surrealista. Ambas características están fuertemente presentes en "Él". Pero, en esta ocasión, la simbiosis va aún más lejos, en la medida que tanto el protagonista en la ficción como el director en su vida real eran personas extremadamente celosas, aunque del español no se tenga noticias de trastorno mental alguno.

Creo que la película tuvo su momento y su lugar. El México de los 50 era el territorio ideal para la creatividad de Buñuel. Incluso se ha considerado esta película entre las mejores de la filmografía del país centroamericano. El presente es otra cosa. Hoy, los empedernidos cinéfilos, hacemos un salto espiritual en el tiempo, un flashback de más de 50 años, para recobrar sus originalidades, sus provocaciones, su sexualidad, su fetichismo y esa brisa distinta, que bien pudiera decirse revolucionaria, que acompañaba a su cine.  Solo con ese salto y tiñendo nuestras sensibilidades del sepia de los tiempos encontraremos en "Él" a un Buñuel tan auténtico que alguien dijo que la película podría haberse titulado "Yo". Ello no le confiere carácter de obra maestra pero si de obra necesaria, incluso imprescindible, en el conjunto de su filmografía.

Aunque cualquier sinopsis de su argumento se queda corta dada la profusión de elementos buñuelianos que encontramos, digamos que "Él" es, en lo básico, la historia de un adinerado hombre de buena familia y posición social que, en la ceremonia religiosa del Jueves Santo, se enamora de una mujer más joven a la que prácticamente asedia hasta conseguir casarse con ella. A partir del mismo momento de la boda, los celos enfermizos hacen su aparición y su relación se va tensando en un in crescendo de desquiciamiento mental que llega a poner en peligro la vida de su esposa. Si algún audaz amigo se anima a ver el film, puedo prometer y prometo, que encontrará muchas mas cosas aunque es una aventura que hay que trabajársela. Los espectadores mejicanos de su tiempo no supieron valorar el film y su estreno, a pesar del tirón que tenía en taquilla Arturo de Córdova, fue un fracaso. Las críticas a Buñuel fueron duras, tal es el caso del mismísimo Cocteau quien calificó "Él" como suicidio de Buñuel, afirmación que, años mas tarde, debió rectificar.

Se puede hablar del interés de Buñuel por las enfermedades mentales, de su cameo como monje, de su influencia en Vértigo de Hitchcock, etc. De tantas cosas. Mejor la ven…

Puntuación: 7,40


12 comentarios:

abril en paris dijo...

Asignatura pendiente Father. Y se me hace durilla pero todo es ponerse.

Un placer, siempre nos quedará el cine y esa música grandiosa

Un abrazo

David dijo...

La vi hace mucho. Me gustó. Tendría que revisarla, sí (y ver otras de Buñuel que aún no he visto).
Ese alguien que pensó que podía titularse "Yo" estuvo ocurrente, sí.
Por cierto, una peli de Losey que no te recomendé y que está muy bien es Tiempo sin piedad. Merece la pena.

Jack dijo...

Tengo preparada toda la filmografía de Buñuel para hacer una revisión cronológica ¡Qué gran invento esto de Internet para los cinéfilos! Pero al mismo tiempo ¡qué faena! porque tengo el ordenador en taller y espero que no haya perdido el disco duro donde están las películas. Recuerdo haber visto "El" en un cineclub y tengo la película confusa, pero muy presentes los comentarios de los asistentes sobre "si la burguesía patatín y la burguesía patatán" que era lo que se llevaba en esos tiempos. Tendré en cuenta tu reseña para cuando toque revisarla.

Javier Simpson dijo...

Curioso que siendo ateo hable tanto de religión en sus pelis, FATHER. Nazarín, sin ir más lejos. Para mi una obra de arte.
Él es especial. Tiene aspecto onírico y le va muy bien. Refleja la enfermedad mental y los celos de un modo atenazante y angustioso para la protagonista. ¿No te tiene un algo de Rebeca (Hitchcock)?
Un saludo, FATHER. Estupenda la entrada sobre una muy buena peli de Buñuel, de las poco conocidas, pero interesantísima.

FATHER_CAPRIO dijo...

Abril: Lo de las asignaturas pendientes es algo generalizado. Mi lista de pendientes es de pecado mortal para un aprendiz de cinéfilo como yo. La conclusion es que hay que disfrutar de lo que se tiene y no lamentarse por aquello que se queda en el camino.
Y efectivamente siempre nos quedará el cine, su musica y el inicio de una gran amistad.
Un abrazo.

FATHER_CAPRIO dijo...

David: Tomo nota del consejo. Procuraré verla.
Respecto a Buñuel, de vez en cuando me gusta repasar su filmografia, pero a pequeños sorbos. No es un director fácil. Iremos contando.

Un abrazo, amigo.

FATHER_CAPRIO dijo...

Jack: Admiro tu valor. Como digo a David, me gusta repasar la filmografía de Buñuel pero a bocaditos chicos. Como sabes bien no es un cine consumista de usar y tirar. Tiene un de profundis que hay que currarselo cada uno. Lo que si haré es seguir tus ciclos si recuperas ese cofre del tesoro que es el disco duro
En este film todo gira alrededor de los celos enfermizos pero es cierto que en un entorno de gente burguesa con entretenimientos burgueses y mayordomos burgueses a la par que otras muchas cosas. Así que el patatín patatán respecto a la burguesía es normal en los comentarios

Un fuerte abrazo

FATHER_CAPRIO dijo...

Javier: Y así de primeras recuerdo Simón del Desierto. Debo repasar Nazarín.
Sinceramente como he dicho ya me atrae el cine de Buñuel pero sin atracones. Será porque precisa masticarlo y digerirlo despacito si se quiere aprovechar.
Gracias por tus palabras
Un abrazo.

Mara Miniver dijo...

La vi hace no mucho y me gustó bastante. Supongo que porque consigue que el espectador se agobie por partida doble, por la víctima (en la que se metió la muchacha...) y por el verdugo (que siendo el causante también sufría lo suyo).

Una no muy conocida película que merece ser vista.

Un abrazo

Las cosas que hemos visto... dijo...

Para mi gusto, el mejor cine de Buñuel es el que hizo en Méjico, y Él probablemente su obra maestra. Su cine y el de Hitchcock tienen muchos puntos en común, y en Vértigo hay no pocas cosas de Él y de Ensayo de un crimen, otra maravilla que reseñaré próximamente en el blog. Un abrazo.

FATHER_CAPRIO dijo...

Mara: Ese doble agobio es básico en el film. Ninguno de los dos es bueno del todo ni malo del todo, pero los celos son el catalizador de la explosión. Una gran película que como el cine de Buñuel en Méjico ya sería hora que se rescatara aquí, que la cosa parece que se queda en Javier Bardem, Almodovar y algun que otro mas, y que de aquellas ilustres B de antaño, algunos como Buñuel siguen estigmatizados. Y es que la España de María siempre dominó a la de Frascuelo.

Un abrazo.

FATHER_CAPRIO dijo...

Sir John estaré atento a ese Ensayo de un crimen, que bien sabe usted que pese a ligerísimas controversias que dan algo de vidilla a esto, le sigo con interés y siempre aprendiendo.
La influencia en Vértigo la conocía, la fotografía es buena prueba

Un abrazo