domingo, 6 de enero de 2013

LA LOBA (WILLIAM WYLER - 1941)


EN UN DÍA ESPECIAL: UN REGALO 
(DE REYES)  MUY ESPECIAL.

Encabezando el grupo de películas que hay que ver (antes o después de morir) y si es posible, repetir, está “La loba”, film dirigido por un director magnífico como William Wyler (Vacaciones en Roma, La heredera o La calumnia, entre otras) y fotografiada por un genial Gregg Toland en cuyo acreditado curriculum basta citar Ciudadano Kane de Orson Welles.

La loba es muchas cosas: Un actor de la talla de Herbert G.Marshall, un vestuario esplendoroso, decorados y escaleras para los que se acaban los adjetivos, un guión perfecto, pero por encima de todo La loba es Bette Davis. Y Bette Davis fue la actriz en la que inmediatamente pensó William Wyler trás ver la versión Broadway de la obra de Lillian Hellman "The Little Foxes" con Tallulah Bankhead en el papel de Regina. No lo tuvo fácil para hacerse con sus servicios. Como siempre las productoras no eran generosas en la cesión de sus stars, si bien en esta ocasión la Warner accedió a un trueque con Gary Cooper quien rodaría para ellos El sargento York. Cuentan que, unas astrónomicas deudas de juego de Jack Warner con Samuel Goldwyn, que acabaron  saldadas, contribuyeron al buen fin de la operación.

Bette Davis está simplemente perfecta. Es, junto con Eva al desnudo y ¿Qué fue de Baby Jane?, su mejor trabajo. Su Regina es uno de los personajes más odiosos que haya dado el séptimo arte. Imposible para muchas actrices, difícil para otras, pero únicamente personalidades como la de Bette pueden meterse en su piel y sobrevivir. Y en su caso, con nota cum laude… ¿Qué ayuda el maquillaje? Si. ¿Qué el plano profundo de Toland capta mejor los matices y los sentimientos, favoreciendo esa sensación de malignidad que sobrevuela el film? De acuerdo. Pero el gesto, el ademán, la mirada, los ojos, el rictus, la sonrisa que mata en lugar de acariciar… Todo ello lo pone una actriz irrepetible: Bette Davis.

Un lucrativo negocio de algodón se convierte en el detonante de un conflicto familiar donde tres hermanos se están ya repartiendo los beneficios futuros al tiempo que un cuñado frena el trato basándose en los bajos salarios y la injusta explotación de la clase trabajadora. Un corazón débil, un frasco de medicina derramada y una Regina transmutada en inmovil estatua de sal conseguirán variar el curso de una historia donde no se admite ni siquiera el parpadeo y que nos deja abducidos ante el televisor. Un escaparate donde la codicia pasea sus galas y la ambición se beneficia de las flaquezas y ruindades humanas.

La película optó a nueve Oscars no consiguiendo ninguno. Sin entrar en valoraciones acerca de la justicia o no de los premios otorgados, es innegable que siquiera sea por el número de nominaciones estamos ante una película magistral y única. Una verdadera obra maestra. Y ya que las alforjas iban vacías al volver a pisar, en su salida, la alfombra roja, quede aquí mi puntuación y mi recomendación para todos ustedes.

Puntuación: 10,00


Para saber más:  




6 comentarios:

Jack dijo...

William Wyler cuenta entre sus mejores películas aquellas que tratan de la condición femenina en toda su profundidad, tanto en el drama como en la comedia, ya sea utilizando a Bette Davis, siempre magnífica, o a Audrey Hepburn, siempre maravillosa. ¡Qué dos actrices tan distintas y como les ha sabido sacar todo de ellas!

Javier Simpson dijo...

Curioso que de las nueve nominaciones no consiguiera ninguna. Es una maravilla de peli. Bette está soberbia. Una mirada suya es suficiente.
Un saludo, FATHER. Buena entrada.

El Despotricador Cinéfilo dijo...

Amigo Father, coincido plenamente en que es una soberbia Obra Maestra y una de esas películas que, una vez vistas, ya no olvidas nunca. Yo sería incapaz de hacer como tú y resumir en solo 3 películas las mejores interpretaciones de Bette Davis, porque mi admiración por esta magistral actriz es tal que debería elegir 10 ó 12 películas entre sus mejores interpretaciones.

Aunque bueno, en este caso, también ayuda (y mucho) estar tan bien dirigia por un maestro con Wyler.

Y respecto a Toland un día habría que hacer una lista de todas aquellas películas que, gracias a su fotografía, son muchísimo mejores y es que estamos ante un indiscutible genio de las luces y las sombras.

Un abrazo

FATHER_CAPRIO dijo...

Jack:

Wyler es un auténtico maestro. Todas sus obras son magníficas y algunas rozan el cum laude. A Bette y Audrie le añadiría Olivia de Havilland por aquella película descomunal que fue La Heredera

Un abrazo.

FATHER_CAPRIO dijo...

Javier: Una mirada de Bette Davis te atravesaba sin piedad. Con razon se le dedicaron una canción a sus ojos.
Lo de los Oscars es algo a estudiar. Hoy, una película así se los llevaría todos. Claro que, debería estar Bette.... Y eso...

Un abrazo

FATHER_CAPRIO dijo...

DC: Coincidencia plena en lo que dices, respecto a Bette, a esta Obra Maestra (con mayúsculas) y a Greg Toland, un genio al que hay que dedicarle un ciclo para aprender de él.
Bette, supermaravillosa... siempre

Un abrazo