viernes, 26 de abril de 2013

LA GRAN AMENAZA (GORDON DOUGLAS - 1948)




Un breve vistazo a la biografía de Gordon Douglas basta para considerarlo un auténtico hombre de cine. Desde sus inicios en los años 30 como extra, su vida estuvo íntimamente ligada al mundo del celuloide llegando a dirigir un centenar de películas con temáticas que abarcaban la totalidad de géneros cinematográficos, desde el cine cómico al western, del noir al policíaco o incluso del cine de aventuras a la ciencia ficción, siempre con una profesionalidad encomiable y altos niveles de calidad. 


En este blog, que es el suyo, he comentado hasta el momento 6 películas, básicamente westerns y policíacas, absolutamente recomendables, en especial Rio Conchos, una de sus películas más acreditadas. Asimismo, no es mala opción su obra de ciencia ficción Them!, un trabajo casi artesanal en cuanto a efectos se refiere pero con lecturas muy interesantes.


Pero hoy le ha tocado el turno a La gran amenaza, película que puede considerarse su primer trabajo enmarcable dentro de un cine negro con presupuesto rozando la serie B, si bien en este caso como en otros muchos, las carencias financieras se suplen con abundantes dosis de calidad, demostrando así, por enésima vez que ambas no están reñidas en absoluto.


Sin embargo, les prevengo que desde su principio la película marca claramente su territorio anticomunista, muy en la línea de aquellos comités dedicados a la caza y captura de elementos antiamericanos que en el año 1947 pusieron su punto de mira sobre la meca del cine. Así, el film trata de justificar con la historia que se va a contar a los espectadores la necesidad de un permanente estado de alerta para evitar los peligros que llegan desde el Este. Como ejemplo, les transcribo íntegramente las líneas sobreimpresionadas en el inicio del film:


Esta película está hecha para poner al corriente a la población de los Estados Unidos sobre los problemas de nuestros Agentes Federales, a quienes se les ha confiado la salvaguarda de nuestros más altos secretos ante el carácter de nuestros enemigos, que merodean a través de las carreteras y caminos de la América Libre."


Superado este primer repelús, nos vamos dando cuenta que la película, rodada con una técnica ligeramente documental, nos adentra de la mano de Douglas en una historia creíble y bien conformada, con dosis de suspense y un alto interés, que nos acerca al mundo del espionaje atómico y donde la labor conjunta del FBI y Scotland Yard consigue desarticular una banda de agentes comunistas que, con la colaboración de un agente infiltrado en un laboratorio de física nuclear, obtiene fórmulas atómicas de gran valor que son enviadas por vía transoceánica a Londres.


Esa voz en off tan típica de los films realizados por aquellos años está también aquí, para, como si de un televisivo Informe semanal se tratase, conseguir poner en estado de alerta a una sociedad presuntamente dormida. Es otro hándicap, lo reconozco, que seguro les hará arrugar la nariz. Sin embargo, si logran salir con vida de la prueba de un Estado paternal y protector encontrarán una película que discurre ágil y entretenida a la par que bien interpretada. Y aunque los actores no sean de relumbrón y quizás así de primeras solo reconozcan a un Raymond Burr (el Perry Mason por excelencia) que por aquellos tiempos se situaba casi siempre en el lado oscuro de la ley, seguro que valoran muy positivamente la labor de Dennis O,Keefe (El hombre leopardo, de Jacques Tourneur) como agente del FBI y de Louis Hayward, su colega Scotland Yard, un actor menos conocido pero habitual de Douglas o del mismo Ulmer y que bien merece un seguimiento.


En resumen una película que acaba dejando un sabor excelente y ello gracias a la maestría de un gran cineasta como Gordon Douglas.


Puntuación: 7,55


5 comentarios:

AMADO MIO dijo...

Buen trabajo, si señor. Pero esto ya no asombra en este blog tan difícil de igualar y eso qu elo dificil es mantener este nivel tan alto tanto tiempo.
Por cierto, a ver si puedes quitar lo de comprobar que no semos un robot los coments, ya así comentaremos más.
Un saludo y enhorabuena

FATHER_CAPRIO dijo...

Amado: Gracias por tu visita y tus palabras. Creo haber quitado lo de los robots.
Un abrazo.

Javier Simpson dijo...

Ni idea ni del título ni del director. Pues a pesar de ese "hecho propagandístico" (creo interpretarte), la peli, y con ese aspecto de serie b más aún, ha de estar entretenida, seguro, FATHER. Un abrazo. Apuntada.

El Despotricador Cinéfilo dijo...

Amigo Father, recuerdo perfectamente esta película de Gordon Douglas que en su momento su temática me recordó muchísimo a una poco conocida película de Anthony Mann: "La brigada suicida", sobre todo en el tono documental de ambas.

A mí me gustó más de la de Mann (aunque bueno, soy poco objetivo porque Mann me parece un director excelente en todo lo que hizo) en cambio Gordon Douglas tiene en su haber muchísimos film fallidos y otros muchos que rozan la mediocridad. Aunque eso sí, también coincido contigo que tiene obras magníficas (es lo que tiene haber dirigido más de un centenar de películas, que hay de todo).

Un abrazo

abril en paris dijo...

Me resulta apasionante descubrir éstas pelis Father, ayudan a entender ese momento histórico, exagerado pero tal como se creía que debía ser la sociedad y el mundo. ¡ Cuantas vueltas para estar donde estamos..!

Un abrazo