Decir
que es una película de Grémillon incardinable en el realismo
poético francés a muchos les sonará a swahili y si, además
añadimos que estuvo protagonizada por Jean Gabin y Michele Morgan y
que a cargo de los diálogos estuvo el gran Jacques Prévert, una
mayoría pensará que les estoy hablando en chino. De aquellos osados
que, llegando hasta aquí, han alcanzado a leer estas cinco primeras
líneas, seguro que el 90 por ciento han pasado página. Bueno,
gracias a todos... a los que se quedaron en el intento y a los que
estoicamente resistieron. Y quienes, picados de cierta curiosidad se
animen a ver el film les anticiparé que, sin ser ni lo mejor del
mundo mundial ni lo siguiente (como se dice ahora) es una buena
oferta cinematográfica que además de mostrarnos las duras
condiciones de vida y trabajo de los marineros empleados en
remolcadores nos muestra un drama cargado de fuerza y tensión donde
el amor matrimonial y el amor “feue” libran una encarnizada
batalla en el alma de un hombre.
En
pleno festejo nupcial, el capitán del remolcador Cyclone, André
Laurent (Jean Gabin), recibe el aviso de que el buque Mirva 15 está
a la deriva en medio de una impresionante tormenta. Rápidamente
interrumpen la fiesta y disponen todos los preparativos para el
rescate y se dirigen a su encuentro. De un bote a merced del oleaje
rescatan a la esposa del capitán del barco siniestrado (Michele
Morgan) una seductora mujer de la que André acabará enamorándose
locamente.
La
película pone, especialmente, el dedo en la llaga de las difíciles
condiciones en que viven, no solo los marineros, sino especialmente
sus esposas y sus seres queridos. En especial, la mujer de Laurent,
enferma desde hace mucho tiempo y ocultándoselo a su marido, centra
toda sus esperanzas en vivir tranquilamente con él en una casita en la playa con habitaciones blancas y ventanas al mar y sin que nada les impida
estar juntos. Curiosamente la casa, la playa y las habitaciones con ventanas jugarán
un papel totalmente decisivo en una historia donde la integridad le
cede el paso a una pasión sin freno.
Una
película de rodaje difícil interrumpida en varias ocasiones por el
inicio de la II WWW y el llamamiento a filas tanto de Grémillon como
de Gabin y de otros miembros del equipo y que debió terminarse en
estudio y de forma acelerada, incluso utilizando maquetas para las
escenas del rescate marítimo. Tanta premura
perjudicó a las película que por momentos resulta inconexa y con un
desenlace coherente pero bastante precipitado.
Con
momentos y frases inolvidables (el paseo de los amantes por la playa
o aquella “ Dicen que un rayo puede quitarte todas las prendas sin
dañarte... También sabrás hacerlo” la película es un buen
exponente, aunque no el mejor, de un género del que, en mi opinión,
tiene en Marcel Carné su mejor exponente. Se ha dicho que el
realismo poético anticipa el cine negro. Tiene fundamento tal
afirmación y en este caso la figuras de la femme fatale y del hombre
íntegro al que un mal paso ha metido en problemas están ahí como
definidoras de un genero donde las luces y las sombras se erigen en
protagonistas absolutas. Pero la fuerza de la película reside sobre
todo en el amor loco y convulso, capaz de poner patas arriba todos
los cimientos de un hombre. Esta era una de las temáticas constantes
en el cine de Jean Grémillon, un gran cineasta (dirigió la
Cinemateque Française) pero muy olvidado.
Soberbia
actuación de Jean Gabin, habitual con Carné y con el propio
Grémillon, e interesante aportación de su pareja en la vida real
Michele Morgan, sin olvidarnos, porque sería injusto del trabajo de
Madeleine Renaud
como esposa de André Laurent (Gabin) en un papel francamente
difícil de esposa enamorada, fiel y gravemente enferma.
Puntuación:
7,35
0
6 comentarios:
Ya sabes amigo Father Caprio que he llegado hasta el final de la reseña y por si fuera posible encontrarla, la apunto, pero me temo que mi lista de pendientes crece sin mesura.
Un abrazo
Abril: Seguro que no todos llegan. Y lo entiendo. La película merece un repaso, pero tambien entiendo lo de las listas gigantescas porque a mi me sucede lo mismo.
Por cierto la pantera un tanto roja es,(en terminos ideologicos) pero en mi caso fue una errata.
Un abrazo y gracias por estar ahi
Pues me ha parecido muy interesante, como todo lo referente al cine francés en la época de la ocupación. Muy grande Prévert (ignoraba que había escrito diálogos de cine) Michele Morgan y Gabin, algo inexpresivo pero sin duda el mejor Maigret del cine.
Saludos. Borgo.
Miguel: Gabin borda el papel. Uno piensa en Maigret y se nos representa Jean Gabin aunque también es verdad que en películas como La tête d,un homme de Duvivier, Harry Baur está que se sale.
Prevert escribió unos diálogos excelentes. Es una buena ocasión de conocer a Michele Morgan, una actriz bastante olvidada.
Y es cierta la inexpresividad de Gabin, pero aún con ello me convence como actor profesional.
Buscando la pelicula de Elia Kazan "Lazos humanos", aun sin exito, he dado con este blog... y tiene una pinta estupenda, sobre todo para aprender...
Yo, el realismo poetico frances lo conocia, o conozco, como se suele decir, de oidas, mas por su influencia en el noir que por haberme interesado por directores o peliculas concretas - el cine negro es uno de mis generos preferidos -,... toca empezar a cubrir esa laguna...
No conocia al director y mucho menos la pelicula... todos tenemos listas interminables, y necesitariamos, como los gatos, siete vidas para ver todas las peliculas que nos gustaria...
A Gabin solo lo he visto de momento en una pelicula de Rene Clement, "Demasiado tarde", que no me entusiasmo, y que me decidi a ver porque fue la ganadora del Oscar a la mejor pelicula de habla no inglesa en la edicion en que concurrio... una de mis listas :-)... me recordo a otra pelicula de John Cromwell, "Argel", en que Charles Boyer interpreta al ladron Pepe Le Moko... diria que el final de "Argel" es un precedente del de "Atrapado por su pasado"...
Casualidades, que consultando ahora la filmografia de Gabin, el actor frances tambien se metio en la piel del bandido...
Un saludo...
Sr. X
Sr X: Tenemos muchas coincidencias. El interés por el noir es una de ellas.
Decía Fito: "catorce vidas son dos gatos" Así que espero que San Pedro nos de un boleto para seguir viendo películas allá arriba, que seguro que tienen Internet, ADSL, tarifa plana y esas cosas.
Te dejo un enlace por si te valiera:
http://taxi11.blogspot.com.es/2013/12/a-tree-grows-in-brooklyn-1945-brrip-vose.html
Y espero verte mas por aquí.
Saludos
Publicar un comentario