Al conocer que este film de Carné se situaba entre los más representativos del “realismo poético” me interesé por conocer que se entendía y englobaba en tal concepto. A priori me desconcertaba la aparente contradicción entre realismo y poesía y no acababa de encontrar conexiones entre ambos. Rebuscando en esta fuente inagotable que es Internet encontré una idea que me resultó válida y que espero lo sea también para aquellos lectores que, como yo, puedan andar desubicados en estas cuestiones:
“La búsqueda de representar una realidad lúgubre a través de un equilibro de veracidad y belleza estética, la atención a cualquier detalle, cuanto más insignificante incluso mejor, la creación de un lirismo visual que no niegue el pragmatismo de las imágenes y de las ideas propuestas, se anteponen a cualquier cuestión genérica, y eso que en las historias del realismo poético subyace en todo momento un gran sentido de tragedia, cotidiana pero con pretensiones más generales.” http://www.miradas.net/2009/09/estudios/realismo-poetico.html .
A diferencia de lo que ocurre con el neorrealismo, donde la realidad pura y dura era la nota dominante llegando en ocasiones al punto de prescindirse de actores profesionales, aquí la realidad se muestra pura pero el lenguaje lírico le resta dureza aunque, bajo mi punto de vista, no mengua su fuerza.
Hotel du Nord me ha interesado. Es cierto que no es una película fácil, especialmente si en el horizonte seguimos teniendo como referencia esas producciones USA donde lo importante no es la realidad sino lo que la altera. Aquí no. El tiempo en que se desarrolla el realismo poético ( 1930-1947) es un período crudo y difícil de la Europa de entre guerras y no es casual que naciese en una Francia sobrada de crisis y siempre en el pleno centro de los conflictos continentales. Incluso se ha comentado que en muchas películas los conflictos y situaciones de los personajes tienen una lectura mucho más profunda y entroncada con la realidad histórica y social.
Esta puede ser la razón última de las intenciones suicidas de una pareja de enamorados, cansados de buscar salidas en una sociedad donde todas las puertas se cierran. La elección del Hotel du Nord como lugar para consumar sus ideas terminales permite mostrar a los espectadores un panorama muchos más amplio de la realidad francesa y parisina acercándonos a personajes ciertos y de carne y hueso. La prostituta y su chulo, el niño adoptado, el confitero homosexual, el marido confiado y la esposa ligera, y otros ejemplares de una fauna urbana en tiempos de crisis y supervivencia.
El cine de Carné bebe de las fuentes expresionistas alemanas. Esta circunstancia, que es notoria en los juegos de luces y sombras en las paredes de la escalera del hotel, confiere un plus artístico a esta película e invita a revisar otros trabajos suyos como Quai des brumes o Le jour se léve. Respecto a los actores destacar la presencia y el trabajo de Arletty como prostituta y de Louis Jouvet como su chulo, ambos inigualables y muy por encima de los teóricos actores principales: Annabella y Jean-Pierre Aumont.
Un film que resulta un magnífico ejemplo de lo que antes definíamos como realismo poético y donde se demuestra la dificultad del trabajo de directores como Carné, Renoir o Duvivier que conseguían ponerle galas a la realidad sin impedir que esta nos siga sobrecogiendo.
Puntuación: 8,75
3 comentarios:
Father!!! esta peli no la he visto. Intentaré verla porque el empiece del vídeo que has puesto y esa musiquilla, auténtica pelicula de los años 30.
Besos
Casualmente he llegado hasta aqui porque estoy "alquilando" el film de mi video club favorito E mule :)
Saludos!
Bienvenido Demian, tu "icono" es en sí mismo toda una declaración de principios y tu video club favorito siempre está lleno...
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