miércoles, 12 de septiembre de 2012

LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS (HOWARD HAWKS - 1953)



Estoy plenamente de acuerdo con aquello de Nadie es Perfecto, pero si alguien se le aproxima mucho estéticamente esa era Marilyn Monroe. Obviamente les hablo desde la óptica masculina y las féminas son muy libres de cambiar aquellas curvas que arrastraban a los hombres bajo las Niagara Falls por otros valores igualmente seductores de legendarios indomables.

Y es que nuestra Norma era tan perfecta que sabía que la más lista de la clase sería aquella que se hiciese pasar por la más tonta. Y de tal supuesto hizo una regla de oro como podemos comprobar dando un repaso a su filmografía: Bus Stop, Con faldas y a lo loco, Como casarse con un millonario, La tentación vive arriba y eso por no citar sus primeros pasitos siempre de femme despampanante capaz de arrastrar a la perdición al mismísimo Groucho Marx (Amor en conserva), a un maduro y mafioso Louis Calhern (La jungla del asfalto) e incluso tener su momento de gloria junto a Bette Davis y Anne Baxter en Eva al desnudo.

Sin embargo, Los caballeros las prefieren rubias no es un film perfecto. Las comedias de Howard Hawks se caracterizan por ese humor zigzagueante e imprevisible al que, para abreviar se ha venido en llamar “scrowball”. Su cine consigue la carcajada del espectador mediante una cierta apología del absurdo y de situaciones inesperadas cuando no imposibles . A mi modo de ver es una “técnica” que se beneficia de la propiedad contagiosa de la risa, motivo por el que, su exhibición en salas de cine o visionado en grupo, aseguraban el éxito. Los VHS, DVD, TDT unidos a la soledad del espectador de fondo son sus enemigos naturales y ese espacio poco favorable donde se notan sus carencias, especialmente si comparamos sus trabajos con los de Wilder, Lubitsch, Quine u otros.

Es cierto que en Los caballeros las prefieren rubias, Hawks no abusa demasiado de este efecto y tan solo la vista de la causa ante el Juez se nos presenta en plan desmadre cheli con una divertida Jane Rusell, exhibicionista, desenfrenada y peróxidada a lo Marilyn, y aunque seguramente Lubitsch no lo hubiese resuelto así, tampoco por ello hemos de cargar las tintas sobre una película entretenida y de buen rollito.

Dos amigas, Lorelei Lee (Marilyn) y Dorothy Shaw (Jane Rusell) viajan a Paris en transatlántico, bajo la vigilancia de un detective contratado por el padre del rico prometido de Lorelei quien desaprueba su relación. A su alrededor, todo un equipo olímpico, un millonario, algo pendoncete, con negocios en diamantes, y hasta un deseable aristócrata con mayordomo quien, para contrariedad de Lorelai, resulta ser un niño. Una diadema de diamantes acaba en el centro de la trama y su entrega/regalo/cesión o “robobo de la jojoya” el motivo de la comparencia ante los tribunales y el catalizador de un previsible “happy end” donde la presunta tonta resulta ser la espabilada del grupo, como se demuestra sobradamente en el siguiente diálogo:

Lorelai (dirigiéndose al padre de su prometido): ¿No comprende Sr. Osmond que un hombre rico es igual que una chica guapa? No se casaría usted con alguien solo por su belleza. Sin embargo esto es un gran aliciente

Mr. Osmond  : Eemm...

Lorelai: ¿Y si tuviera usted una hija dejaría que se casara con un hombre pobre?

Mr. Osmond : Bueno, yo...

Lorelai: Al contrario, desearía para ella lo mejor del mundo. Y que fuera muy feliz. ¿Que hay de malo si yo deseo también todo eso?

Mr. Osmond : De acuerdo, si, aunque...  ¡Oiga! ¡Me dijeron que era usted tonta! Y no me parece que lo sea

Lorelai:  Puedo ser inteligente cuando conviene... ¡Pero eso no gusta a los hombres!  Excepto a Gus (mirando a su prometido). A él sólo le interesa mi cerebro

Mr. Osmond : No. Espero que no sea tan idiota

Gus:  Padre ¿Has cambiado de opinión?

Mr. Osmond : No lo sé. No sé que decirte. Hijo, estoy hecho un lío

Los números musicales me parecieron buenos en general y excelente la canción insignia, especialmente por lo que hace a una coreografía no por demasiado vista, menos excelente.

No solo de films de culto vive el cinéfilo, también de rubias platino que entran por la vista y echan raíces en nuestros recuerdos.

Puntuación: 7,35


13 comentarios:

Jack dijo...

La vi siendo muy jovencito en el cine del pueblo y desde entonces la habré visto centenares, no exagero, de veces. Se que no es arte al estilo del llamado 7º arte, pero yo me lo paso muy bien viendo las ingenuidades de la rubia y la madurez de la morena. Los movimientos del duo cantando son de censura. ¿Cómo no vieron lo erótica que era la película?

abril en paris dijo...

No de culto no, pero casi.. visualmente es encantadora, además contiene EL NÚMERO musical por excelencia que todo el mundo recuerda ese Diamonds Are A Girls Best Friend que han imitado hasta la saciedad y que ella lo convirtió en irrepetible..(paradójicamente)
Jane Rusell resulta una compañera estupenda en la disparatada aventura y ese diálogo que has incluido es de lo más gracioso e inteligente de la pelicula. No es la mejor pero sí una de las comedias más simpaticas que conozco de Marilyn.
" No, no sigas..los hombres como tú me han convertido en lo que soy.." ¡tremenda Lorelai Lee !

Un abrazo Father

P.d. Aunque algunas seamos más de el indomable no dejamos de reconocer que ella era preciosa..

FATHER_CAPRIO dijo...

Jack:

Hasta los más estrictos censores debieron verlo, pero debieron quedarse hipnotizados por una Marilyn que es capaz de eclipsar hasta a una Jane Rusell guapa, esplendorosa, y mujer cañón donde las haya.
La escena con el equipo olímpico seguro que en otros tiempos o con otros censores menos paralizados por la impresión de ver a una Marilyn tan despampanante, se habría censurado.
No me extraña que la revises periódicamente. Yo hago lo mismo.

Un abrazo.

FATHER_CAPRIO dijo...

Abril:

Veo que el guiño del indomable ha sido recepcionado por quien debía recibirlo. Oye, y a mi me encanta (iba a cambiar el tiempo verbal, pero sigue vivo) Paul Newman como actor y reconozco que era un tio guapo (aunque no mi tipo, jajaja).

Te confieso que últimamente vengo compaginando un tipo de cine más rebuscado, quizás tratando de encontrar esas joyas ocultas que todavía quedan, con otro cine clásico, convencional y digno de repasarse una y otra vez. También, el hecho de compartir butaca de salón con mi esposa, más amante de ese cine alegre y desenfadado del que esta película es un magnífico ejemplo, hace que de vez en cuando repase películas como esta y me ratifique en aquella primitiva impresión de que estamos ante muy buen cine que consigue eso tan difícil: llegar al gran público.
Y hay que reconocer que Hawks sabía hacerlo.

Las canciones, especialmente la de los diamantes, son míticas geniales. Jane Russell, un cuerpazo. Y Charles Coburn se me está convirtiendo en uno de esos actores tipo Tomas Mitchell o Walter Brennan, cuya aparición da un plus de calidad al film. (aunque sinceramente prefiero a los dos citados)

Un abrazo

(LLevaba un tiempo sin aparecer por aquí pero me parece que me estoy desquitando, lo digo por las parrafadas)

abril en paris dijo...

;-D Y yo que lo celebro. Espero que éstas revisiones ayuden a completar si es que hiciera falta, esa plena forma de la que haces gala Father.

un beso para tí y para tu "sufrida" esposa ;-D y un guiño, y como diria Marilyn puputipupp !! XD

deWitt dijo...

A mí es una película que, particularmente, me parece muy divertida y en donde MM está soberbia, al igual que Rusell. Siempre me llamó la atención cómo números como el del gimnasio se salvaron de la censura. Hoy en día, incluso, podría censurarse, jejej!

En cualquier caso, yo, como vosotros, también vuelvo a ella frecuentemente.

Un saludo

Roy dijo...

Comparto admiración y divertimento con los otros compañeros. A mi particularmente es que la Rusell me pone... como explicarlo sin abusar de sandeces! Coincido contigo, los números musicales a mi me parecen espléndidos.

Saludos Father.
Roy

ATTICUS dijo...

Yo soy de Marilyn,cada vez que la veo me lleva a un nivel de locura que no lo puede hacer ninguna
actriz.
Este film Father,a mi me entretiene
bastante,tiene el tono comedia
que es muy amena divertida con una historia simple pero que sus protagonistas (Marilyn y Jane)
estan muy bien en su papel.
Muy agradable de ver.
Saludos

Javier Simpson dijo...

No guardo mal recuerdo de esta peli en la que, creo, Jane Rusell era tan o más protagonista que Marliyn. Es divertida y, como comentas, da buen rollo; sin embargo no tiene los valores de las de Lubtsch o Wilder. Incluso las mejores de La Cava me convencen más, me dejan más satisfecho. Esta, digamos, es una crítica no del todo negativa.

Un saludo, FATHER.

FATHER_CAPRIO dijo...

DeWitt:

Gracias por pasarte por aquí. Como le comento a Jack la escena de Jane Rusell con el equipo olimpico parece pedir marcha ( y no atlética precisamente)

Excepcional para un rato de entretenimiento.

Saludos

FATHER_CAPRIO dijo...

Roy:

Es que la Russell es muchísima fémina, así que coincido contigo en que pone...

Un musical que sigue gustando

Saludos

FATHER_CAPRIO dijo...

Atticus:

Este tipo de películas exigen guiones simples. La simpleza no es un defecto sino una virtud, y es difícil de conseguir.

Marilyn tiene un aura especial y sus películas gusta revisarlas.

Un saludo

FATHER_CAPRIO dijo...

Javier:

En mi crítica ya he comparado el film con otros trabajos de Wilder o Lubistch. Respecto a LaCava he comentado algun que otro trabajo aquí y me resulta un director interesante.
Pero, tratando de independizarla de otras comedias geniales, estamos ante una película que se deja ver y nos hace pasar un rato agradable, aunque como también digo no es una obra maestra

Saludos