Estoy plenamente de acuerdo con aquello de Nadie es Perfecto, pero si alguien se le aproxima mucho estéticamente esa era Marilyn Monroe. Obviamente les hablo desde la óptica masculina y las féminas son muy libres de cambiar aquellas curvas que arrastraban a los hombres bajo las Niagara Falls por otros valores igualmente seductores de legendarios indomables.
Y
es que nuestra Norma era tan perfecta que sabía que la más lista de
la clase sería aquella que se hiciese pasar por la más tonta. Y de
tal supuesto hizo una regla de oro como podemos comprobar dando un
repaso a su filmografía: Bus Stop, Con faldas y a lo loco, Como
casarse con un millonario, La tentación vive arriba y eso por no
citar sus primeros pasitos siempre de femme despampanante capaz de
arrastrar a la perdición al mismísimo Groucho Marx (Amor en
conserva), a un maduro y mafioso Louis Calhern (La jungla del
asfalto) e incluso tener su momento de gloria junto a Bette Davis y
Anne Baxter en Eva al desnudo.
Sin
embargo, Los caballeros las prefieren rubias no es un film perfecto.
Las comedias de Howard Hawks se caracterizan por ese humor
zigzagueante e imprevisible al que, para abreviar se ha venido en
llamar “scrowball”. Su cine consigue la carcajada del espectador
mediante una cierta apología del absurdo y de situaciones
inesperadas cuando no imposibles . A mi modo de ver es una “técnica”
que se beneficia de la propiedad contagiosa de la risa, motivo por el
que, su exhibición en salas de cine o visionado en grupo, aseguraban
el éxito. Los VHS, DVD, TDT unidos a la soledad del espectador de
fondo son sus enemigos naturales y ese espacio poco favorable donde
se notan sus carencias, especialmente si comparamos sus trabajos con
los de Wilder, Lubitsch, Quine u otros.
Es
cierto que en Los caballeros las prefieren rubias, Hawks no abusa
demasiado de este efecto y tan solo la vista de la causa ante el
Juez se nos presenta en plan desmadre cheli con una divertida Jane
Rusell, exhibicionista, desenfrenada y peróxidada a lo Marilyn, y
aunque seguramente Lubitsch no lo hubiese resuelto así, tampoco por
ello hemos de cargar las tintas sobre una película entretenida y de
buen rollito.
Dos
amigas, Lorelei Lee (Marilyn) y Dorothy Shaw (Jane Rusell) viajan a
Paris en transatlántico, bajo la vigilancia de un detective
contratado por el padre del rico prometido de Lorelei quien
desaprueba su relación. A su alrededor, todo un equipo olímpico, un
millonario, algo pendoncete, con negocios en diamantes, y hasta un
deseable aristócrata con mayordomo quien, para contrariedad de
Lorelai, resulta ser un niño. Una diadema de diamantes acaba en el
centro de la trama y su entrega/regalo/cesión o “robobo de la
jojoya” el motivo de la comparencia ante los tribunales y el
catalizador de un previsible “happy end” donde la presunta tonta
resulta ser la espabilada del grupo, como se demuestra sobradamente en el siguiente diálogo:
Lorelai (dirigiéndose al padre de su prometido): ¿No comprende Sr. Osmond que un hombre rico es igual que una chica guapa? No se casaría usted con alguien solo por su belleza. Sin embargo esto es un gran aliciente
Mr. Osmond : Eemm...
Lorelai: ¿Y si tuviera usted una hija dejaría que se casara con un hombre pobre?
Mr. Osmond : Bueno, yo...
Lorelai: Al contrario, desearía para ella lo mejor del mundo. Y que fuera muy feliz. ¿Que hay de malo si yo deseo también todo eso?
Mr. Osmond : De acuerdo, si, aunque... ¡Oiga! ¡Me dijeron que era usted tonta! Y no me parece que lo sea
Lorelai: Puedo ser inteligente cuando conviene... ¡Pero eso no gusta a los hombres! Excepto a Gus (mirando a su prometido). A él sólo le interesa mi cerebro
Mr. Osmond : No. Espero que no sea tan idiota
Gus: Padre ¿Has cambiado de opinión?
Mr. Osmond : No lo sé. No sé que decirte. Hijo, estoy hecho un lío
Lorelai (dirigiéndose al padre de su prometido): ¿No comprende Sr. Osmond que un hombre rico es igual que una chica guapa? No se casaría usted con alguien solo por su belleza. Sin embargo esto es un gran aliciente
Mr. Osmond : Eemm...
Lorelai: ¿Y si tuviera usted una hija dejaría que se casara con un hombre pobre?
Mr. Osmond : Bueno, yo...
Lorelai: Al contrario, desearía para ella lo mejor del mundo. Y que fuera muy feliz. ¿Que hay de malo si yo deseo también todo eso?
Mr. Osmond : De acuerdo, si, aunque... ¡Oiga! ¡Me dijeron que era usted tonta! Y no me parece que lo sea
Lorelai: Puedo ser inteligente cuando conviene... ¡Pero eso no gusta a los hombres! Excepto a Gus (mirando a su prometido). A él sólo le interesa mi cerebro
Mr. Osmond : No. Espero que no sea tan idiota
Gus: Padre ¿Has cambiado de opinión?
Mr. Osmond : No lo sé. No sé que decirte. Hijo, estoy hecho un lío
Los
números musicales me parecieron buenos en general y excelente la
canción insignia, especialmente por lo que hace a una coreografía
no por demasiado vista, menos excelente.
No
solo de films de culto vive el cinéfilo, también de rubias platino que
entran por la vista y echan raíces en nuestros recuerdos.
Puntuación:
7,35
13 comentarios:
La vi siendo muy jovencito en el cine del pueblo y desde entonces la habré visto centenares, no exagero, de veces. Se que no es arte al estilo del llamado 7º arte, pero yo me lo paso muy bien viendo las ingenuidades de la rubia y la madurez de la morena. Los movimientos del duo cantando son de censura. ¿Cómo no vieron lo erótica que era la película?
No de culto no, pero casi.. visualmente es encantadora, además contiene EL NÚMERO musical por excelencia que todo el mundo recuerda ese Diamonds Are A Girls Best Friend que han imitado hasta la saciedad y que ella lo convirtió en irrepetible..(paradójicamente)
Jane Rusell resulta una compañera estupenda en la disparatada aventura y ese diálogo que has incluido es de lo más gracioso e inteligente de la pelicula. No es la mejor pero sí una de las comedias más simpaticas que conozco de Marilyn.
" No, no sigas..los hombres como tú me han convertido en lo que soy.." ¡tremenda Lorelai Lee !
Un abrazo Father
P.d. Aunque algunas seamos más de el indomable no dejamos de reconocer que ella era preciosa..
Jack:
Hasta los más estrictos censores debieron verlo, pero debieron quedarse hipnotizados por una Marilyn que es capaz de eclipsar hasta a una Jane Rusell guapa, esplendorosa, y mujer cañón donde las haya.
La escena con el equipo olímpico seguro que en otros tiempos o con otros censores menos paralizados por la impresión de ver a una Marilyn tan despampanante, se habría censurado.
No me extraña que la revises periódicamente. Yo hago lo mismo.
Un abrazo.
Abril:
Veo que el guiño del indomable ha sido recepcionado por quien debía recibirlo. Oye, y a mi me encanta (iba a cambiar el tiempo verbal, pero sigue vivo) Paul Newman como actor y reconozco que era un tio guapo (aunque no mi tipo, jajaja).
Te confieso que últimamente vengo compaginando un tipo de cine más rebuscado, quizás tratando de encontrar esas joyas ocultas que todavía quedan, con otro cine clásico, convencional y digno de repasarse una y otra vez. También, el hecho de compartir butaca de salón con mi esposa, más amante de ese cine alegre y desenfadado del que esta película es un magnífico ejemplo, hace que de vez en cuando repase películas como esta y me ratifique en aquella primitiva impresión de que estamos ante muy buen cine que consigue eso tan difícil: llegar al gran público.
Y hay que reconocer que Hawks sabía hacerlo.
Las canciones, especialmente la de los diamantes, son míticas geniales. Jane Russell, un cuerpazo. Y Charles Coburn se me está convirtiendo en uno de esos actores tipo Tomas Mitchell o Walter Brennan, cuya aparición da un plus de calidad al film. (aunque sinceramente prefiero a los dos citados)
Un abrazo
(LLevaba un tiempo sin aparecer por aquí pero me parece que me estoy desquitando, lo digo por las parrafadas)
;-D Y yo que lo celebro. Espero que éstas revisiones ayuden a completar si es que hiciera falta, esa plena forma de la que haces gala Father.
un beso para tí y para tu "sufrida" esposa ;-D y un guiño, y como diria Marilyn puputipupp !! XD
A mí es una película que, particularmente, me parece muy divertida y en donde MM está soberbia, al igual que Rusell. Siempre me llamó la atención cómo números como el del gimnasio se salvaron de la censura. Hoy en día, incluso, podría censurarse, jejej!
En cualquier caso, yo, como vosotros, también vuelvo a ella frecuentemente.
Un saludo
Comparto admiración y divertimento con los otros compañeros. A mi particularmente es que la Rusell me pone... como explicarlo sin abusar de sandeces! Coincido contigo, los números musicales a mi me parecen espléndidos.
Saludos Father.
Roy
Yo soy de Marilyn,cada vez que la veo me lleva a un nivel de locura que no lo puede hacer ninguna
actriz.
Este film Father,a mi me entretiene
bastante,tiene el tono comedia
que es muy amena divertida con una historia simple pero que sus protagonistas (Marilyn y Jane)
estan muy bien en su papel.
Muy agradable de ver.
Saludos
No guardo mal recuerdo de esta peli en la que, creo, Jane Rusell era tan o más protagonista que Marliyn. Es divertida y, como comentas, da buen rollo; sin embargo no tiene los valores de las de Lubtsch o Wilder. Incluso las mejores de La Cava me convencen más, me dejan más satisfecho. Esta, digamos, es una crítica no del todo negativa.
Un saludo, FATHER.
DeWitt:
Gracias por pasarte por aquí. Como le comento a Jack la escena de Jane Rusell con el equipo olimpico parece pedir marcha ( y no atlética precisamente)
Excepcional para un rato de entretenimiento.
Saludos
Roy:
Es que la Russell es muchísima fémina, así que coincido contigo en que pone...
Un musical que sigue gustando
Saludos
Atticus:
Este tipo de películas exigen guiones simples. La simpleza no es un defecto sino una virtud, y es difícil de conseguir.
Marilyn tiene un aura especial y sus películas gusta revisarlas.
Un saludo
Javier:
En mi crítica ya he comparado el film con otros trabajos de Wilder o Lubistch. Respecto a LaCava he comentado algun que otro trabajo aquí y me resulta un director interesante.
Pero, tratando de independizarla de otras comedias geniales, estamos ante una película que se deja ver y nos hace pasar un rato agradable, aunque como también digo no es una obra maestra
Saludos
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