lunes, 3 de septiembre de 2007

EN CONFIANZA




Mis desconocidos y casi inexistentes lectores y yo vamos cogiendo confianza. En esta línea de intimidad y tuteo quiero confesarles que además de mis reflexiones aquí presentes sobre cine, mas cercanas al surrealismo de Groucho Marx que a otras filosofías descartianas, vengo también colaborando desinteresadamente y por amor al arte cinematográfico con una página Web excelente: Filmaffinity, donde podrán encontrar, a día de hoy, 140 críticas personalísimas sobre distintas películas, de todos los géneros, épocas, directores, estilos, etc. Vale, es publicidad, pero ya he pasado por mi taquilla y la he abonado religiosamente.

Digo esto, no solo por hacerme famoso y salir en tomates, salsas y otros manjares gastronómicos de este mundo cruel, sino sobre todo para justificar mis tiempos de ausencias de esta sala multicines, de este blog de encuentros y desencuentros cinéfilos. Si hay algo escaso en esta vida eso es, sin duda, el tiempo y mucho mas si se tienen que compartir las horas de PC con hijos en edad de merecer y messengear (valga el palabro).

Filmaffinity es una web muy interesante que cuenta con una amplísima base de datos, un gran número de usuarios y visitantes y que cuida, muy profesionalmente, de la calidad y corrección de los textos que allí se publican. ¡Ah! y está en español.



Por las alabanzas anteriores no cobraré nada, por esta vez, para que no se me tilde de pesetero. En otra ocasión, ya negociaremos...

Entre mis comentarios allí publicados, se pueden encontrar obras de Truffaut (La noche americana, Jules et Jim, Fahrenheit 451, Los cuatrocientos golpes), Frank Capra (Horizontes perdidos, Sucedió una noche), Ernst Lubitsch (Ninotchka, Un ladrón en la alcoba), Murnau (Tartufo, Amanecer), Fellini (La Strada, Amarcord, La dolce vita, Ocho y medio), John Fod, John Huston, Louis Malle, etc, etc, etc ... La lista es exhaustiva. 140 films son suficientes, aunque el cine “nunca es suficiente”.

Pero hay películas que no figuran en la base de datos de Filmaffinity y por ello no son susceptibles de ser comentadas. Es el caso, por ejemplo, de Mistery Street de John Sturges ó de Murder is my beat de Edgard G. Ulmer, entre otras. Por ello y para dejar constancia en las autopistas electrónicas de mi parecer, más íntimo y personal que académico, me refugio en este mi terruño particular, robando horas al tiempo y a mis hijos, que por cierto ya empiezan a estar desesperados de tanta disquisición “de profundis”.

Por ello,y porque debo levantar mis reales de este sillón, quedo con ustedes para una próxima ocasión donde les hablaré de Mistery Street ó los encantos de la serie B.


No hay comentarios: