No se puede ser el mago cinematográfico del suspense y ser un mal cineasta. Y Hitchcock no lo es. Pero, no es lo mismo. Y esta película muda, de las primeras que realizó, tiene sus aspectos interesantes - su primer guión, escrito junto a su esposa y su primer trabajo para la British International Pictures - pero no pasará a la historia más que como un interesante trabajo previo del director que "revolucionaría" el suspense.
Eso, a pesar de algunos detalles dignos de encomio en el aspecto visual que consiguen dirigir los pensamientos del espectador inteligente en determinados sentidos sin que sean necesarios demasiados rótulos literarios explicando los acontecimientos. La mano que acaricia la sota de diamantes o que intenta ocultar el brazalete habla por si misma. Dice incluso más de lo que dirían las palabras. Y lo mismo cabe decir de las burbujas del champán o de la copa que se derrama en claro gesto de reto y afrenta. Pero claro, nosotros estamos mal acostumbrados, y queremos encontrar el verdadero y genuino espíritu Hitchcock. Y no. Entre este melodrama sentimental y otros trabajos suyos como Psicosis, Con la muerte en los talones o Rebeca no solo hay una banda sonora, hay un estilo. Y este, aun teniendo detalles meritorios, no es mi Hitchcock, que me lo han cambiao...
2 comentarios:
Gracias, muchas gracias por "El buscavidas" Pero no puedo seguir tu ritmo. Bueno... lo intentaré.
"Pero si alguna vez el mundo se hace mayor de edad me ocupare de que sepa donde encontrarme"(Berlin expres)
Publicar un comentario