Probablemente el western haya sido el género cinematográfico más visto en la corta historia del cine. Aparentemente inocuo ha llenado sesiones televisivas matinales o de tardes de domingo con sus personajes de valores legales inquebrantables y certera puntería, romances con final feliz y unos odiosos individuos con aspecto ligeramente humano a los que se vino a llamar indios. Evidentemente estoy generalizando tanto que parezco olvidarme de films como Pequeño Gran Hombre de Arthur Penn , La puerta del diablo de Anthony Mann o El gran combate de John Ford, donde se da una visión bien ditinta.
El director argentino Hugo Fregonese, de quien ya comenté su noir Black Tuesday, rueda en EEUU un western poco usual, ambientado en la guerra civil americana y basado en hechos reales: The raid (Fugitivos rebeldes). Como ocurre con frecuencia, los títulos castellanizados restan matices a los originales y aunque, como en este caso, expliquen lo fundamental se dejan otras cosas en el tintero. Es cierto que se trata de un grupo de fugitivos sudistas a los que se idéntica con la palabra rebeldes, pero no es menos cierto que la palabra “raid” tiene significados de incursión y de guerra de guerrillas y que la película documenta, en este sentido, prácticas que se hicieron habituales en la guerra de secesión especialmente después de que los llamados “documentos Dahlgren” demostraran que un grupo de soldados del Norte se habían introducido en territorio confederado con la finalidad de asesinar al Presidente sureño Jefferson Davies y a su equipo de colaboradores, Esto motivó contraofensivas de “guerra sucia”, espionaje e infiltraciones.
En este ambiente se maneja el argumento de esta película de Fregonese, que cuenta con un director de fotografía de excepción como Lucien Ballard (Valor de Ley, Atraco Perfecto, La Huida, Grupo Salvaje) y un plantel de actores francamente bueno: Van Heflin, Lee Marvin, Peter Graves, Anne Bancroft o Richard Boone y donde, de alguna manera, se deja un tanto de lado el western del gatillo flojo y el muerde la bala para dar paso, en un estilo más parecido al de otros directores como Tourneur, al western más humanizado con su cargamento de conflictos íntimos y personales. La cobardía o la venganza están ahí, al lado del amor imposible o de la veneración en los ojos de un niño. No exenta de suspense y de acción la película es un retrato bastante acertado de un momento histórico y al mismo tiempo una agradable sorpresa.
Puntuación: 7,00
1 comentario:
Esta si la he visto pero hace tiempo, esta muy bien definida la crítica, "un western humanizado con su cargamento de conflictos íntimos y personales" es así exactamente. Los actores muy buenos, con el gran Lee Marvin.
BEsotes
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