miércoles, 4 de noviembre de 2009

EL CUERVO (FRANK TUTTLE - 1942)


7 películas coprotagonizadas hicieron de la pareja Ladd-Lake una de las más afamadas de Hollywood. Sinceramente creo que vale la pena revisarlas especialmente si, como en este caso, el guión de Albert Maltz (uno de los diez escritores en la lista negra maccartiana) se basa en una cuento de Graham Greene, muy bien trabajado por Maltz y con una fotografía excelente "cine negro en estado puro" de John F. Seitz, habitual de Billy Wilder con quien trabajó y fue nominado en Perdición, Días sin huella y en la excelente Sunset Boulevard.

El cuervo es cine negro en subgénero psicológico. Desde la escena inicial se atisba la complejidad de los personajes, especialmente Raven (Alan Ladd) quien demuestra un loable interés por los gatos al tiempo que destila inmutabilidad y sangre fría ante un asesinato, intuyéndose además un conflicto interno muy relacionado con el sexo femenino. No terminan ahí los tintes psicológico-psiquiátricos. Willard Gates (Laird Cregar) no tarda en derrumbar toda su enormidad física ante el miedo a la venganza de Raven, Y algo similar cabe decir del sadismo y falta de escrúpulos de su chofer, asistente y guardaespaldas, Tommy (Marc Lawrence).

La psicología resulta ser una virtud en una película como esta, pero, como suele suceder, las virtudes suelen ir acompañadas de algún que otro pecado, venial eso sí, y así sucede que no todos los actores resultan creíbles en los terrenos freudianos. Perkins en Psicosis nos dio una lección positiva en este aspecto, pero Cregar exagera las notas y Ladd está muchísimo más a gusto en su papel hierático que en los momentos de íntimas confesiones. Claro que, bien mirado, la locura representada de forma coherente sería una birria de locura. Pero, y creo me entienden, hay algunas secuencias donde todo parece ficticio y falto de credibilidad.

Estos pecadillos y encima veniales no enturbian un film de visión obligada que se presta a debates de muchas índoles, incluso a comparaciones con la saga Bond (véase el bolígrafo pistola del industrial químico) y donde Verónica Lake consigue cautivarnos como hermosísima artista de variedades, cantante, ilusionista y mujer fatal pero de las buenas, muy buenas, en el fondo y en las formas. Por su parte Ladd perfecto y en su línea de idénticas seriedades similar a la que nos mostró en La llave de cristal también con Miss Lake.

Se dice que una de las razones para trabajar juntos era su igualdad de pequeñas tallas. Curiosity.


 

2 comentarios:

ANRO dijo...

Sí, lo de las estaturas era un problema, sobre todo para el caballero, menos mal que eso ha quedado en segundo plano. Ladd ha dejado un buen puñado de pelis en las que sí da la talla.
Mira tú por donde esta peli o no la recuerdo o no la he visto. Puede ser que sea esto último, menos mal que hoy pueden solventarse rápidamente esas carencias. Bendito internet!
Un abrazote.

Anónimo dijo...

ES, DE TODAS LASPELÍCULAS QUE HICIERON JUNTOS,LA MÁS EMOCIONANTE, ELLA SUPER VÉRSATIL, Y ÉL COMO EL VILLANO FRÍO, HIZO HISTORIA, ADEMÁS QUE ES UNA PELI MUY ENTRETENIDA, FUTURISTA SE DIRÍA, CON ESCENAS ANTOLÓGICAS-ELLA DISFRAZADA DE HOMBRE PARA AYUDARLO A ESCAPAR, POR EJEMPLO- HACEN DE ESTA PELÍCULA DE AVENTURAS, SUSPENSO, INTRIGA Y MUCHOMÁS UNA LECCIÓN DE BUEN CINE DIGNO DE DISFRUTAR...
ROBERT LEDESMA- ECUADOR
misifuzseven@gmail.com