Hablar del expresionismo alemán en el cine es hacerlo de un género que apostó por la búsqueda de propuestas visuales innovadoras para su tiempo y donde la fotografía alcanzaba su perfección captando el elemento más claramente explícito del cine mudo: El gesto. Robert Wiene se maneja bien en este terreno y lo demuestra en Genuine, película alemana de 1920, sobre un guión de Carl Mayer, colaborador habitual de maestros como Murnau (El último) o del propio Wiene en El gabinete del Dr. Caligari y donde al gesto y la expresión deben sumarse los decorados tan irreales como artísticos y una partitura musical repetitiva pero perfectamente acoplada.
Debe decirse que Genuine dura en su versión comercializada 43 minutos. Ciertamente se nos hace breve sin tener la impresión de que se nos haya escamoteado algo, aunque es seguro que existe una versión completa en el Munich City Film Museum. Es probable que las osadías eróticas del film hubiesen aconsejado ciertos recortes. Aun así la carga sensual de su protagonista femenina, Fern Adra, es uno de los activos del film, por mucho que se criticase a la actriz por su actuación más sugerente que expresionista propiamente dicha. Puede ser. No obstante la película no se mueve por la teatralidad de, por ejemplo, Las Manos de Orlac sino por otros cauces, algo más suaves en el gesto aunque, formalmente, con las tintas bastante cargadas. Baste recordar los peinados surrealistas estilo Durán-Durán de algunos de sus personajes. También su innovador coloreado a base de filtros resulta un elemento que, podrá gustar más o menos,pero que,cuando menos, resulta un loable intento de explorar nuevos terrenos cinematográficos.
El título conocido de la película, Genuine. A tale of a vampire, conducía a pensar en dráculas sanguinolentos. La cosa no va por ahí. Siendo "generosos" podemos encontrar una relación entre las relaciones oscuras y macabras de la bruja sacerdotisa Genuine con la muerte. Su obsesión por ella, aunque preferentemente más con la ajena que con la propia. Salvo que la parte mutilada y preservada en el museo muniqués demostrase otra cosa. Hay otro subtitulo mas apropiado; La tragedia de una casa extraña,
Necesaria para el mejor conocimiento del cine expresionista alemán de aquellos maravillosos "chalados" que tantas horas de arte nos han dejado.
Debe decirse que Genuine dura en su versión comercializada 43 minutos. Ciertamente se nos hace breve sin tener la impresión de que se nos haya escamoteado algo, aunque es seguro que existe una versión completa en el Munich City Film Museum. Es probable que las osadías eróticas del film hubiesen aconsejado ciertos recortes. Aun así la carga sensual de su protagonista femenina, Fern Adra, es uno de los activos del film, por mucho que se criticase a la actriz por su actuación más sugerente que expresionista propiamente dicha. Puede ser. No obstante la película no se mueve por la teatralidad de, por ejemplo, Las Manos de Orlac sino por otros cauces, algo más suaves en el gesto aunque, formalmente, con las tintas bastante cargadas. Baste recordar los peinados surrealistas estilo Durán-Durán de algunos de sus personajes. También su innovador coloreado a base de filtros resulta un elemento que, podrá gustar más o menos,pero que,cuando menos, resulta un loable intento de explorar nuevos terrenos cinematográficos.
El título conocido de la película, Genuine. A tale of a vampire, conducía a pensar en dráculas sanguinolentos. La cosa no va por ahí. Siendo "generosos" podemos encontrar una relación entre las relaciones oscuras y macabras de la bruja sacerdotisa Genuine con la muerte. Su obsesión por ella, aunque preferentemente más con la ajena que con la propia. Salvo que la parte mutilada y preservada en el museo muniqués demostrase otra cosa. Hay otro subtitulo mas apropiado; La tragedia de una casa extraña,
Necesaria para el mejor conocimiento del cine expresionista alemán de aquellos maravillosos "chalados" que tantas horas de arte nos han dejado.
2 comentarios:
Gracias, hasta que encuentro datos de esta película...
Isabel: Gracias por tu comentario. Una joya expresionista.
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