Probablemente Basil Rathbone sea uno de los Holmes más creíbles que se hayan dado en el mundo del cine, reconociendo que han habido unos cuantos. Recordemos a Christopher Lee, Peter Cushing o Robert Stephens. Y para que la credibilidad sea perfecta también es necesario que su “extraña pareja”, es decir el querido Watson también lo sea. En este sentido la actuación de Nigel Bruce cumple todas nuestras expectativas. Porque, quienes hemos leído algunas de las novelas de Sir Arthur Conan Doyle, sabemos que toda la ladina sagacidad de Sherlock Holmes tiene su contrapeso en la candidez un tanto bobalicona del Doctor Watson. Pero ambos componen un tandem irrepetible.
Y en Vestida para matar las dos personalidades se ajustan con bastante perfección a lo que el lector, en este caso espectador espera de ellas. Ajuste que se distancia bastante de los tópicos habituales. Aquí Holmes es listo, inteligente, lógico y deductivo, y el espectador sigue sin demasiado esfuerzo la senda de sus pensamientos. No es el Holmes tipo Rappel de otras películas, incomprensible para la mayoría de los mortales. Y algo similar cabe decir de un Watson cuyos únicos defectos son, como contrapeso de las cualidades de su camarada de aventuras, su excesiva franqueza y su bondad extrema.
La película responde a lo esperado. No suele tratarse de grandes superproducciones, entre otras cosas porque el secreto de su éxito suele estar más en los fondos que en las formas. Y los fondos consiguen lo pretendido, envolver al espectador en una historia intrigante y compleja pero no más de lo necesario. En este sentido, estoy por decir, que la serie B y los presupuestos un tanto cortos vienen bien a este tipo de cine donde el aparato y una cierta parafernalia se suplen con imaginación. Y hablando de imaginación, la de Conan Doyle no admite discusión.
No me olvido del maestro artesano, Roy William Neill, especialista en Holmes pero que nos dejó también una pequeña gran joyita noir: Ángel negro. Un director a recuperar.
1 comentario:
Pues me dejaste en blanco, Father, ni sabía que existía otra peli con el mismo título que la de Palma...aunque sospecho que esta sea mejor.
Creo que me he leido por activa y por pasiva a Sherlock y a Watson,así como los sucedáneos que han ido apareciendo, pero el único cinematográfico que me ha calado ha sido el de Wilder.
Un abrazote
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