De vez en cuando suele corroerme la duda existencial de si mi cinefilia declarada por el cine llamado clásico, léase anterior a los años 70, estará haciéndome perder el sentido de la realidad y llevándome a renunciar a un cine actual de calidad.
Pues bien, aun reconociendo que en nuestros días hay pelis magistrales, cuando veo infumables (no confundir con incunables) como Showtime, me atrinchero en mis posiciones e incluso he de pasarme posteriormente a mi mismo un brain test de esos para comprobar si mi integridad mental sigue intacta.
Con esto les digo todo, y a mi entender la película no se salva por sus llamados grandes actores. La película sigue siendo un bodrio. Eso si, con un gran actor incluido. Naturalmente, Robert de Niro, quien lo es y lo será, haga lo que haga después de Toro Salvaje. Pero a histriónico Murphy me cuesta catalogarlo hasta de actor, así que lo de grande le viene, por descontado y con redundancias, grandísimo.
¿Divertida? Si es Vd. De los que le gusta el Gran hermano, tal vez. ¿Original?: Policías y ladrones en versión tomate, vale, digamos que resulta poco convencional. ¿Cine? Ni por asomo. Llamarle cine a cosas como ésta es una ofensa a tantos y tantos que en el mundo han sido...ç
No hay comentarios:
Publicar un comentario