martes, 31 de marzo de 2009

RETORNO AL ABISMO (CURTIS BERNHARDT - 1945)


Retorno al abismo. El título español suscita algunas dudas interpretativas pues bien puede tratarse de un abismo personal íntimo y psicológico o también podemos estar hablando de un abismo en el sentido real. Es decir, de un precipicio o de una sima. Vista la película le encontramos pleno sentido al título que, evidentemente, no voy a desvelar aquí. Lo que si estoy autorizado a decirles es que estamos ante un insulso trabajo de Alexis Smith, lo cual no es noticia, un buen trabajo de Humphrey Bogart (no tan íntegro ni tan de vuelta de todo como en la mayoría de sus interpretaciones) y una excepcional interpretación de Sydney Greenstreet (el hombre gordo de El Halcón Maltés)que, llena la pantalla más por su profesionalidad que por su figura, lo cual significa mucho, muchísimo.

En la silla del director, Curtis Bernhadt, de quien tengo revisada La Bella del Pacífico con una Margarita (se llama mi amor) Cansino (léase Rita Hayworth) como Sadie Thompson encandilando a la tropa del pacífico y destrozando votos misioneros. Aquí, el trabajo de Curtis es bueno pero se nota un plus, un diferencial, y ese no es otro que la presencia al guión de quien es tal vez el mago del cine negro (Siodmak) quien da a la película un tinte de claroscuros reales y especialmente psicológicos, hasta el punto que no me atrevería a decir que estamos ante un puro film noir sino mas bien ante un film negro-psicológico. .

Porque, miren Vds, tenemos Planteamiento, Nudo y Desenlace. El Planteamiento es negro, como el betún negro (que ya no se si lo hay de todos los colores). Marido amargado de mujer amargante desvía inadecuadamente la mirada hacia ramas colaterales de la familia. Accidente in itinere. Tiempo para pensar, urdir y tramar. Tentaciones. Maquinaciones. Elucubraciones. Y todos los “ciones” que ustedes quieran. Encendido y puesta en marcha… El lugar adecuado, el momento adecuado y... como en la canción, “y llegó la policía y ¿apresarán al maton?”… That is the question.

El Nudo: Recordando a Hitchcock, la sombra de una duda. Un entramado envolvente y asfixiante psicológicamente donde parece flotar en el aire aquella canción de Peret y sus gitanos: “ Y no estaba muerto no no…”. Y hasta Bogart que no cree en brujas parece decir…”pero haberlas háilas”. Y como estamos ante un Nudo gordiano psicológico pues no puede faltar el gordo psicólogo Sydney G. (maravilloso como casi absolutamente siempre).Aquí el cine es menos negro en la medida que se avanza en una espiral de desconciertos psiquiátricos mas que lograda.

Y llegamos a El Desenlace. Seguro que más de uno exclamará ¡Ah, ya lo sabía yo!. Bueno, como la cosa va de fantasmas, pues uno más.

No seré yo quien les quite la curiosidad. Véanla. No es el mejor trabajo de Bogart ni tampoco el de Siodmak, pero se pasa bien.




1 comentario:

BUDOKAN dijo...

Qué alegría poder leer sobre este film que pocos recuerdan. Como amante de los clásicos he disfrutado mucho de este post. Saludos!