jueves, 1 de octubre de 2009

LUZ QUE AGONIZA (GEORGE CUKOR - 1944)


Leo algún comentario acerca de las "sobrevaloraciones, mal llamadas obras maestras" y no puedo dejar de preguntarme, si una película me gusta y además le gusta a mucha mas gente ¿la estoy sobrevalorando?, Es decir, la coincidencia en los gustos ¿Es sobrevaloración?. Una película que te engancha al sillón durante hora y media o dos horas en los que apenas parpadeas ni miras el reloj ¿es una película sobrevalorada?. El hecho de que sea de Cukor ¿nos sorbe el entendimiento a muchos y nos predispone a la sobrevaloración?...

Un poco de seriedad. Hay películas buenas y muy buenas y su bondad no solo se mide en las perfecciones cinematográfico-tecnológicas, qué fallos tienen y haberlos háilos. Su excelencia se mide en su capacidad para seducirnos, casi abducirnos y hacer desaparecer de nuestra vida noventa o ciento veinte minutos hasta poder decir como Sabina "¿Quien me ha robado el mes de Abril?" "¿Quién me ha robado del mes de Abril, 114 minutos?".(*)

Dicho esto, les recomiendo que la vean. Enciendan las lámparas de gas. Sientan como la llama se debilita al tiempo que el sonido de unos pasos se engrandece. Dense un paseo turístico por Thornton Square. Si. El número 9, como el preso. Tal vez tengan suerte y puedan atisbar desde la casa de enfrente a sus misteriosos inquilinos. Deléitense con sus excepcionales interpretaciones. Puedo decirles que desconocía el Oscar otorgado a Ingrid Bergman. Cuando lo leí supe que hay ocasiones en que se impone la justicia. Con todo lo que ustedes quieran acerca de los oscuros motivos de los Oscar. Pero la actriz sueca se lo merecía. Charles Boyer, igualmente excelente, está eclipsado por la diva. Cotten está magnífico. Dame May Whitty quien un año después protagonizaría otro film cargadito de presuntas enfermedades mentales, My name is Julia Ross, ofrece un buen trabajo como la típica vecina entrometida y no olvidarse de Ángela Lansbury en su primer trabajo para la pantalla grande y que, desde la frivolidad, parece estar tomando notas para lo que sería su gran éxito, Se ha escrito un crimen.

Finalizo con Cukor. Cukor no es el Cukor reconocible en Historias de Filadelfia o La costilla de Adán, pero si es el Cukor que sabe sacar los mejores registros de sus actrices. El suspense, el interés y la intriga parecen más propios del orondo don Alfredo lo cual es un punto a favor del londinense y punto y medio a favor del estadounidense.

(*) Fecha en que vi por última vez esta película y escribí el comentario.




4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡que peliculón! me recuerda mucho a Hitchcock, incluso por los actores

ANRO dijo...

Llevas toda lo razón del mundo, Father, si una película, como es el caso de ésta, nos abduce es que nos encontramos ante un peliculón del copón y no hay nada más que discutir.
¡Vaya, te acordaste del aniversario!No podía ser de otra forma. ¿Habrá algún lugar over de rainbow?....Bueno al igual ya estamos y no nos damos cuenta.
Un abrazote.

deWitt dijo...

Desde que vi esta gran película Boyer siempre me ha resultado sospechoso de algo. Lo mismo me ocurre con Anne Baxter después de "Eva al desnudo" o Eleanor Parker tras "Sonrisas y lágrimas". Supongo que bordan tan bien sus papeles que prevalece el personaje sobre el actor/actriz.

Pero para mí, lo mejor de "Luz que agoniza", es verla con una amiga virgen en cine clásico y descubrir cómo se queda tras el "the end", para que después de pase la vida diciéndote "me están haciendo luz de gas, me quieren volver locaaaaa..." jajaja!!!

Gran post, como siempre!!

Saludos!

El Despotricador Cinéfilo dijo...

Opinar sobre Ingrid Bergman es innecesario, pues siempre está magnífica (incluso es despropósitos como Juana de Arco).

"Luz que agoniza" es una película mítica. Recomiendo a los fans de la película "Arco de triunfo", también con Ingrid Bergman y Charles Boyer, aunque un pelín más aburrida que esta joya de Cukor.

Cada vez me gusta más este blog, lástima que no me anime a escribir más a menudo.