viernes, 15 de febrero de 2008

ROGOPAG (1962)



Rogopag es algo así como una reunión de amigotes . Claro que aquí no se juega al poker. No. Aquí se hace aquello que se sabe hacer, es decir : cine. Porque Rogopag son Rossellini (RO), Godard (GO), Passolinni (PA) y Gregoretti (G), unidos por el cine.

Cuatro cineastas. Cuatro sketchs ¿En común? No lo se. He leído que su nexo es el crepúsculo de la sociedad. Bueno, es una idea. Claro que, los crepúsculos de una sociedad suelen ser el amanecer de otra. Por ejemplo, el tema central del cuarto sketch (de Gregoretti): El pollo triguero aborda el consumismo y la publicidad exacerbada como causa probable del fin de una sociedad simbolizada por los, digamos, alimentos naturales. Y es evidente que para las generaciones actuales los anuncios del Omo lava más blanco forman parte de una prehistoria que ni siquiera se entiende cómo tal sino como parte intrínseca de la propia sociedad actual conformada, golpe a golpe y verso a verso, a base de una continua sucesión de decadencias. Es decir, la sociedad retratada por Gregoretti no era una sociedad que moría. Era, por desgracia una sociedad que nacía, que ha ido naciendo, día a día, a base de Omos, Tutús y lave su ropa con Perlán y que hoy, sin remedio posible, está en pleno apogeo.

Por su parte, Godard, plena intelectualidad, vislumbra el cambio social con la muerte, RIP, de la libertad, consecuencia inevitable del proyecto nuclear de la humanidad, con atontolinamiento de la especie incluido. Pero el caso es que la especie, a base de pastillas de poder y consumos inducidos subliminalmente ha sobrevivido ¿O deberíamos decir que agoniza?.

A estas dos historias les he encontrado esa comunión de ideas. Pero a Passolinni no. Passolinni is diferent. Sui géneris. Reconocible. Irremplazable. Su sketch es, a mi parecer, el mejor. Tal vez sea el que menos claro tiene sus planteamientos. Pero en contraposición tiene el genio y la figura de este director controvertido, incisivo, mordaz, mosca cojonera del establishment religioso. Incluso cumplió condena de cárcel a raíz de esta película. Y no hablamos solo de la homosexualidad, referente claro del cine passolinniano sino de una palpable irreverencia de los signos definidores de la religión cristiana. La filmación de las escenas del Calvario, pinturas de la escuela flamenca incluidas, recuerdan un tanto las chirigotas que más tarde realizaría Mel Brooks ó los propios Monty Phyton con estos y otros tabúes. Yo le he encontrado cierta gracia a la cosa. Y por si esto no fuese bastante, la actuación de Orson Welles y su entrevista periodística a dos bandas es tan genial que al maestro Welles le debió resultar sumamente difícil contener las carcajadas.
Nos queda Rossellini, neorrealista italiano por excelencia que aquí se aleja un tanto de la pura y dura realidad para entrar en el terreno de los deseos viscerales de búsqueda del vientre materno. O lo que es lo mismo, los caballeros las prefieren rubias pero se casan con las morenas. Claro que, dicho así parece una jilipollez por mi parte, pero claro, pretendo animarles a ver la película, lo que no quiero es contársela.

De cualquier manera, este tipo de obras a base de sketchs nunca me convencieron demasiado. Por lo general son frivolités en las que el bacalao se corta rápido. Aquí la cosa mejora algo porque tanto Ro como Go como Pa son quienes son y dejan su impronta. Son ellos y sus circunstancias. Lo cual no es poco.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaron estas 4 película y no estoy de acuerdo con eso de que se corte el bacalao rápido. Creo que el de los sketchs es un género injustamente dejado de lado, pudo haber buenos y malos, pero las posibilidades que brinda un film corto son distintas a las del largometraje. Es algo parecido a la relación que hay en literatura entre un cuento y una novela: el cuento e smás preciso, no abunda en personajes y situaciones. La novela, y el largometraje por extensión, sería un tipo de construcción distinto, con más personajes y situaciones que generan en el autor obligaciones (redondear todas las líneas abiertas, presentar bien alos personajes, que se distingan entre sí, etc.)
El film de Gregoretti es excelente, incluso me gusta más que los de godar y Rosselinni. Ahora, estoy de acuerdo con que el de Pasolini se lleva las palmas. Sublime. Y sí veo una relación con lo del "ocaso" de la sociedad: el Cristo, que ya es un Cristo de cinemascope, es sustituído por el pobre. La que termina es la vieja sociedad cristiana, para dar paso a un mundo donde los pobres sean los protagonistas, sean el nuevo Cristo, lo que me parece coherente con la condición Ccatólica y comunista de Pasolini, quién además siempre focalizó en los pobres y marginales la posibilidad de un nuevo mundo, un mundo genuino e igualitario.
Bueno, la película es genial y debería ser increíble ir al cine a ver estas cosas; lamentablemente ya no hay films colectivos, ahora todo es individualismo, no hay lugar para el debate creativo. Y todo eso está un poco en el segmento de Gregoretti, anticipado con una lucidez increíble.

FATHER_CAPRIO dijo...

Amigo Tincho estoy de acuerdo en las posibilidades expresivas de los sketchs,claro que, para ello son necesarios cineastas con ideas propias y capacidad para concentrarlas, sublimarlas si me apuras y transmitirlas al espectador (inteligente sin duda).Genios como los de Rogopag. Claro que, de estos hubieron pocos y hay menos.

Gracias por tu colaboración.