domingo, 4 de mayo de 2008

BOLA DE FUEGO (HOWARD HAWKS - 1941)

a presencia de Billy Wilder como autor de la historia y del guión, junto a su compañero de armas Charles Brackett es toda una garantía, pero si además lo rodeamos de una de las actrices del sueño americano Barbara Stanwyck y un actor del calibre de Gary Cooper capaz de registros dramáticos y cómicos igualmente intensos y profesionales, el resultado es una excelente película de Howard Hawks: Ball of fire.

La presencia de Billy Wilder como autor de la historia y del guión, junto a su compañero de armas Charles Brackett es toda una garantía, pero si además lo rodeamos de una de las actrices del sueño americano Barbara Stanwyck y un actor del calibre de Gary Cooper capaz de registros dramáticos y cómicos igualmente intensos y profesionales, el resultado es una excelente película de Howard Hawks: Ball of fire.

Punto y aparte para Barbara Stanwyck de la que llevo tiempo enamorado, cinematográficamente hablando claro está y que por su papel entre bailarina de cabaret e idealizada Snow White optó a un Oscar que le arrebató Joan Fontaine por Sospecha, otro papelón sin duda. Pero Barbara seguro que llenó mucho mas la retina de los espectadores masculinos con aquel pie necesitado de comprobaciones médicas. Y es que las relaciones con los pies de la Stanwyck empiezan a resultar tradicionales, pulseras tobilleras en Perdición y zapatitos necesitados de ayuda en Las tres noches de Eva, además del ya citado reconocimiento sanitario. Claro que aquí el doctor no lo es en medicina sino en lengua y trabajando jerga a jerga entre "chorbas" ,"machacantes" y "cachondeos" acaba pidiendo el taxi para la patrona " Para usted, vieja decrépita" y quedándose con Barbarita sobre un par de libros "¿son todos diferentes?"

La comedia en su máximo esplendor como no podía ser menos contando con el "dios" Billy Wilder que diría Fernando Trueba. Por ello no extraña tampoco la nominación al Oscar en el apartado de mejor argumento original que le fue arrebatado por Harry Segall y El difunto protesta. Hubieron otras dos nominaciones, a la mejor partitura y a la mejor grabación de sonido. Ninguno de los cuatro oscars se consiguió pero eso no es obstáculo para que podamos calificar a este film de Howks como una pequeña gran obra maestra lo cual tratándose de una comedia es bastante más difícil de conseguir que si de un melodrama se tratase.

¡Ah!, y el "Drum boogie" en su versión cabaret clásico de los 40 y especialmente en su versión caja de cerillas, un lujo, un auténtico lujo, capaz de agitar brazos y piernas y lo que se tercie, al profesor más peripatéticamente insulso de cuantos han crecido en el mundo del celuloide.


El doblaje, especialmente por lo que se refiere a las expresiones populares, muchas veces intraducibles, juega algo en contra de la película. Pero aún así un 9 para esta colaboración Wilder-Hawks, Stanwyck-Cooper y Dan Duryea-Dana Andrews, estos dos últimos como siempre, ya saben, bien.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Maravillosas piernas de la Stanwyck