
Comedia de enredo romántico con fondo clasista, algo así como hombre rico, hombre pobre, donde el rico intenta mirar al pobre por encima del hombro, pero éste le sale respondón y acaba dandole una lección de vida y sentimientos. Si. Esa moralina tan frecuente en este tipo de películas y cuya formula, bien equilibrada, acaba funcionando.
Buena actuación de Cooper, al que tanto se le daban bien los papeles de inmutable ante el peligro como los de sencillísimo hombre anónimo (Juan Nadie). No le pongo demasiados peros a Merle Oberon, aunque ha tenido mejores actuaciones (Lo que piensan las mujeres de Lubitsch, por ejemplo) y en cuanto a Davenport, sus primeros compases en la película, baile ridículo incluido, nos ponen seriamente a la defensiva, pero poco a poco nos solidarizamos con el único cuerdo de la familia. ¡Ah!, y Walter Brennan, como siempre, un lujo contar con su presencia.
Hombre, no es que vayan a dejarlo todo para correr a ver esta película, pero si por un casual la ven, pues es probable que acaben pasando un rato entretenido.
2 comentarios:
Buscando unas fotos de directores de cine me he encontrado con tu blog y, la verdad, me parece interesante. Voy a recorrerlo con tiempo. Dime si te parece bien que lo recomiende en mi blog
Evidentemente es un halago. No hay problema. Yo por mi parte te relaciono en Webs francamante buenas.
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