Las relaciones Leisen - Billy Wilder pasaron por más fases de desencuentros que de encuentros, especialmente por el tratamiento dado por Leisen a los guiones de Wilder, quien, del mismo que Preston Sturges, llegó a dirigir sus propios guiones porque no le complacía el enfoque de Leisen. Evidentemente, todos los aficionados al cine nos congratulamos de la decisión de Billy Wilder de coger la batuta directiva, pero tampoco hay que cargar las tintas sobre Leisen, a quien considero un tanto injustamente tratado.
En las rayas de la mano no es su mejor trabajo. Eso está claro. El flashback resta suspense a una historia muy predecible y un tanto descafeinada que va languideciendo por momentos sin que ni siquiera Marlene Dietrich en su papel de zíngara consiga avivar. Una cierta tensión en el punto culminante de la misión y poco más. ¿Culpa de Leisen? No lo creo. Aquel Recuerdo de una noche me dejó muy buenos recuerdos. Seguiremos informando...
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