sábado, 22 de marzo de 2008

EL CRACK II (JOSE LUIS GARCI - 1983)



Me pregunto cuantas lanzas se han roto ya a favor de Alfredo Landa. O sea que, diga lo que diga no va a resultar demasiado original. No obstante, como de los cobardes nunca se escribió nada (dicen) pues me dispongo a intentarlo.

El Goya de Honor por el CONJUNTO de su carrera, no sólo era merecido sino una obligación de la Academia y de todos quienes amamos el cine. Y enfatizo lo de Conjunto incluyendo en él lo que vino a llamarse el Landismo, con todas las connotaciones negativas que se asociaron al término. Porque Landismo era sinónimo de españolada, eso sí, aderezada con mucho humor y algo de destape al uso y costumbre de unos tiempos en que los vientos venían del norte, es decir fríos, mas propios de castos camisones que de lencerías francesas.

Pero Landa resucita de las cenizas de su landismo y, en el momento justo de su carrera se metamorfea y como si fuera Superman, cambia de vestuario en la cabina telefónica y ¡zas! (música circense de salto mortal con tirabuzón) aparece Germán Areta, spanish Marlowe, nuestro Bogart nacional.

Eso lo consigue, en primer lugar el propio Landa pero no son ajenos Juan Antonio Bardem, quien le frota la cara hasta dejarlo irreconocible en El Puente y sobre todo Jose Luis Garci, en el Crack I y II. ¿Y saben cual fue el secreto de su éxito? Que todos nosotros nos lo creímos. Que el cambio fue absolutamente natural. Que aquí no había pasado nada, ni siquiera que se había muerto el landismo. Bueno, para ser sinceros, sí había pasado una cosa: Nos dimos cuenta que teníamos entre nosotros a un gran actor con mayúsculas al que a partir de entonces llamamos ALFREDO LANDA.

De acuerdo. Aquí se viene a comentar El Crack II pero, yo pregunto ¿Puede criticarse de forma seria esta película (ó el Crack I) sin hablar de Alfredo Landa?

Miren, Garci ha tenido muchos aciertos, pero en su fuero interno sabe que la jugada más arriesgada de su carrera fue precisamente travestir al rey del cine de barrio de los 70. Y la jugada le salió redonda.

Pero... ¿Y la película?: Bien. Francamente bien...


No hay comentarios: