
Porque de eso va. De piedras, cemento y otros ladrillos. El film es un ladrillo absoluto capaz de dejar noqueado al instante al espectador mas invulnerable. Es algo así como la mosca tse-tse en versión cine-alucinógeno de los 60, con música Starsky Hutch y decorados Corrupción en Miami, ¡ah! y el gordo de Bonanza (Dan Blocker), banda sonora también incluída. Y todo por el mismo precio... ¿A que esperan? ¡Pasen, señores, pasen...!
Ni se les ocurra. Hagánme caso. Salvo que sean ustedes incorregibles hooligans del cine detectivesco de los 60 con chicas, piscinas, matones de medio pelo y flores de loto de ademanes absolutamente exagerados. Y aun así yo me lo pensaría, porque la trama es de aquellas que parecen simples pero acabas retorciendo explicaciones. Y eso ya no. Que las neuronas ya andan muy desgastadas con la realidad cotidiana para que encima tengamos que ejercitarlas en sudokus como éste. Y que me perdonen los sudokus...
Nada mas. Si a pesar de todo insisten. Allá ustedes...
1 comentario:
¿Sólo falta la Plenty O´Toole de Diamonds are forever, 1971?
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