miércoles, 12 de marzo de 2008

SANGRE Y ARENA (ROUBEN MAMOULIAN - 1941)





Sangre y arena, mujer morena, pasión gitana, guitarra española, toreros y mantillas, el Cristo del Gran Poder y la Macarena, la España de Frascuelo y de María, la de Blasco Ibáñez, la que pintaron Murillo y Velázquez, y El Greco, y Joaquín Sorolla, la que retrata Rouben Mamoulian con el pincel de los clásicos, con el oro y grana de los trajes de luces, con la tauromaquia en los ojos negros de Goya.

Una España idealizada por un Mamoulian que no conocía este país. ¿Excesiva? Tal vez. Pero en cualquier caso, reconocible. Las cruces, los rosarios, las capeas, las lágrimas, el absolutismo de la miseria, las sanguijuelas familiares, lo dijo Curro... Y el pincel de Romero de Torres dibujando a Linda Darnell en su papel de esposa fiel de torero, lo cual es sinónimo de sufrimiento por partida doble, por las cornadas y por los cuernos... Y el retrato de Carmen Espinosa queda perfecto, con los alegres colores de la juvenil inocencia y con los rastros grises que deja la vida. Y no desmerece el cuadro de doña Sol Mihura que, haciendo honor a su apellido es una auténtica furia natural, devorando los hombres a su paso. Si el sol es la muerte por la tarde, ella es la muerte por la noche...Lo dice Curro. Y ella es Rita Hayworth, actriz talismán que prácticamente aseguraba el éxito de las películas en las que intervenía y que en ésta, resulta convincente como española de rompe y rasga, capaz de hacer perder el oremus al más sensato de los hombres.

En resumen, Mamoulian nos regala un retrato de la España de finales del XIX bastante ajustado a la realidad si bien, por los planteamientos USA respecto a nuestra fiesta nacional, elimina aquellos pasajes de la novela que podrían herir la sensibilidad de los espectadores anglosajones, tales como las cogidas de los caballos sin peto, la suerte de matar ó la crudeza de las cornadas. Sin embargo, el director armenio sale airoso de esta aparente dificultad a base de buenos capotazos y con la ayuda de un Tyrone Power al que no había citado hasta ahora y que lo hace bien, dubitativo al principio pero convincente al final.


Obra, a todas luces, mas que interesante.




No hay comentarios: