sábado, 29 de marzo de 2008

EL EXTRAÑO AMOR DE MARTHA IVERS (LEWIS MILESTONE - 1946)


De los comentarios leídos sobre esta película me quedo con esta frase : “Esta película es un clásico y sólido melodrama con una acertadas gotas de cine negro.”

¡Bingo! En pleno centro de la diana. Porque justo es lo que es: Un melodrama donde los aparentemente buenos no lo son tanto y los malos reconocidos también tienen sus virtudes. Que, ya lo dice el refrán: “Nada es verdad ni es mentira...” y donde “nuestra” Barbara Stanwyck transita por esos terrenos escabrosos que la vida llena de injusticias al mismo tiempo que va despojando de sentimientos. Y como la cosa va de penas, desamores e infidelidades no puede faltar el alcohol esconde penas y arruina carreras. No puede haber un melodrama que se precie de tal donde no aparezca el bourbon, el whisky u otros “chelis” de alta graduación y es precisamente aquí donde tenemos otro de los meollos de la cuestión: “¿Cuándo te emborrachaste, porqué y sobre todo... donde?” Porque no es lo mismo una borrachera discreta que una pública. Que las apariencias engañan y hay que guardarlas. Que la popularidad es efímera y se pierde en un instante. Y te estás presentando para fiscal del distrito.

Kirk Douglas sabemos que fue un actor de categoría excepcional, pero aún así sorprende la calidad de este su primer trabajo. Creíble y francamente bien. Lo mismo que Van Heflin y Lizabett Scott (esta última merece ser rescatada de esos olvidos injustos que tanto abundan en el mundo del cine). Y hablando de olvidos, no lo hagan de Judith Anderson, nuestra "odiadísima" ama de llaves de Rebeca, en otro papel cortado por el mismo patrón.

Punto y aparte para Bárbara, actriz que sabe, enamorarnos (La mujer milagro), perdernos (Perdición) ó como aquí, sorprendernos con veleidades pasionales y carencia de los más mínimos principios vitales. Al referirnos a ella como “nuestra” Barbara siento que estoy formando parte de un círculo de privilegiados, de un club de fans de una actriz que, a pesar de lo que diga el calendario, sigue existiendo...


1 comentario:

Ingrid Solbrig dijo...

Para mí, una de las mejores del género.