Delmer Daves es un excelente director de westerns. El árbol del ahorcado, El tren de las 3:10 o este film, Flecha rota, le acreditan. Calificado como cineasta modesto ha dejado excelentes trabajos muy poco convencionales. El tren de las 3:10 con Glenn Ford y Van Heflin, es decir la versión del 57 (no la del 2007) está considerado un fenomenal ejemplo de western psicológico. La tensa espera del ferrocarril para Yuma en una pequeña habitación de hotel con dos hombres midiéndose las fuerzas puede ser calificada de muchos modos excepto de western típico y tópico al uso.
Lo mismo sucede con Flecha rota, película que supuso un cambio radical en la percepción cinematográfica de los nativos americanos. Los indios, para entendernos. Daves, a través de los ojos de "Hombre alto" Tom Jeffords (James Stewart), consigue que los espectadores, especialmente los norteamericanos, despierten un poco de su letargo y se den cuenta que la historia de América con sus enfrentamientos entre hombres blancos y pieles rojas se ha contado tradicionalmente desde una única óptica, la de los que "Tal vez no somos perfectos pero hemos traído el wiskhy". Y la cosa tal vez no era exactamente así...
Por primera vez los indios por medio de la figura de su jefe Cochise (Jeff Chandler) ponen un poco de sensatez a una contienda que siempre se había considerado asunto de buenos y malos. Los buenos, los americanos, los malos, los indios. Claro está. Y esto lo consigue Daves de la mano de un guión escrito por Michael Blankfort (según se acredita en el propio film) pero también por Albert Maltz, desacreditado por los cazadores de brujas. Y uno se pregunta si este tipo de ideas igualitarias entre razas no serían calificadas de perniciosas y presuntamente comunistas.
Prueba de la calidad de esta película son sus tres nominaciones a los Oscars (Actor de reparto, Color y Guión) o el Globo de Oro conseguido a la mejor película para la promoción del entendimiento internacional, pero a la calidad se le unió la polémica en forma de críticas racistas a un matrimonio entre razas socialmente inaceptable para la época. Además, los palos los recibió por todos los lados, y tampoco fue bien visto que la interpretación de los principales personajes nativos fuese efectuada por actores de raza blanca.
Resumiendo, buena película, alejadísima de los parámetros habituales del género, con un Stewart repitiendo papel pacifista (como en tantas de las suyas), un Jeff Chandler bien en un papel que repetiría en más ocasiones y una jovencísima Debra Paget creíble en su papel, a pesar de que a los puristas les hubiese gustado una nativa.
Lo mismo sucede con Flecha rota, película que supuso un cambio radical en la percepción cinematográfica de los nativos americanos. Los indios, para entendernos. Daves, a través de los ojos de "Hombre alto" Tom Jeffords (James Stewart), consigue que los espectadores, especialmente los norteamericanos, despierten un poco de su letargo y se den cuenta que la historia de América con sus enfrentamientos entre hombres blancos y pieles rojas se ha contado tradicionalmente desde una única óptica, la de los que "Tal vez no somos perfectos pero hemos traído el wiskhy". Y la cosa tal vez no era exactamente así...
Por primera vez los indios por medio de la figura de su jefe Cochise (Jeff Chandler) ponen un poco de sensatez a una contienda que siempre se había considerado asunto de buenos y malos. Los buenos, los americanos, los malos, los indios. Claro está. Y esto lo consigue Daves de la mano de un guión escrito por Michael Blankfort (según se acredita en el propio film) pero también por Albert Maltz, desacreditado por los cazadores de brujas. Y uno se pregunta si este tipo de ideas igualitarias entre razas no serían calificadas de perniciosas y presuntamente comunistas.
Prueba de la calidad de esta película son sus tres nominaciones a los Oscars (Actor de reparto, Color y Guión) o el Globo de Oro conseguido a la mejor película para la promoción del entendimiento internacional, pero a la calidad se le unió la polémica en forma de críticas racistas a un matrimonio entre razas socialmente inaceptable para la época. Además, los palos los recibió por todos los lados, y tampoco fue bien visto que la interpretación de los principales personajes nativos fuese efectuada por actores de raza blanca.
Resumiendo, buena película, alejadísima de los parámetros habituales del género, con un Stewart repitiendo papel pacifista (como en tantas de las suyas), un Jeff Chandler bien en un papel que repetiría en más ocasiones y una jovencísima Debra Paget creíble en su papel, a pesar de que a los puristas les hubiese gustado una nativa.
3 comentarios:
Esta película recuerdo haberla visto muchas veces de niño. No creo que la entendiera entonces. Me gustaban las películas de indios y después a imotarlos por los montes cercanos al pueblo.
sabes algo de una sobre el capitan trueno ?. Alguien me comentó que se está produciendo en estos momentos luis
Realmente el Capitán Trueno fue mi héroe del comic por excelencia. Se está realizando una película que al parecer tiene previsto su estreno para el verano del 2009.
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