martes, 4 de noviembre de 2008

LA REGLA DEL JUEGO (JEAN RENOIR - 1939)


"Bajo su apariencia benigna, la historia atacaba a la estructura misma de nuestra sociedad. Y no obstante, al principio no había querido presentar al público una obra de vanguardia, sino una peliculita normal."

Este párrafo, extraído de la autobiografía de Jean Renoir, creo que ilustra adecuadamente lo que es y lo que significó La Regla del juego. En poco más de dos líneas, Renoir define su película y sus intenciones. Y con toda sinceridad les digo que eso es lo que vi. Una película que pretende, al menos de partida, ser una comedia acerca de la volatilidad del amor en un entramado de clases sociales no tan distintas en el fondo. Volatilidad del amor que me recordó, salvando bastantes distancias, especialmente culturales, Los peligros del flirt de Ernst Lubitsch.


Pero Renoir fue derivando su "peliculita normal", su comedieta ligera, al terreno de la pintura, del retrato o mejor, de la caricatura. Probablemente sus antecedentes pictóricos no fueron ajenos a ello, y poco a poco va esbozando el dibujo de una clase social ociosa, aburrida y desubicada en su tiempo. Y en esta deriva, Renoir pierde una comedia comercial y gana una obra magistral. Muchos espectadores de su tiempo no lo entendieron. Otros, probablemente los más, lo entendieron pero no les gustó como habían salido en la foto. Resultado: Fracaso en las box-office, en las castizas taquillas. ¡Qu,est que ce, ce merdé! exclamaría la audiencia al respecto de esa nobleza que impúdicamente aprovechaban la oscuridad de la representación teatral de esqueletos danzarines para meterse mano o que, como enfants terribles se arrojaban almohadas y simulaban combates de florete. Y todo ello en la misma Francia que decapitó los privilegios nobiliarios.



La crítica y el paso de bastantes años pusieron las cosas en su sitio, que no es otro que el de un trabajo genial de Renoir en todos los sentidos, incluso en el de actor, haciéndolo francamente bien como Octave, piedra angular de toda la película. Y de esta forma, la leyenda de esta película fue tomando forma hasta ser considerada en la actualidad una imprescindible película de culto.


2 comentarios:

Pepe del Montgó dijo...

Jack no puede hablar. Me ha dicho que si alguna vez nos vemos tu y yo te explique lo ocurrido. Tanto para Jack, como para mi, "Diario de una camarerea" o "La Marsellesa" son las mejores películas de este director. Desde la "Vora de la mar" te sigo. Un abrazo

David Cotos dijo...

Excelente película, para meditar bastante.