En mi post anterior les hablaba de las mejores películas vistas por mí en el 2009. Pero el último día del año es momento de propósitos. De descabezarse algún sueño cuanto más imposible mejor.
Tal día como hoy del 2008 les dejé mis particulares campanadas cinematográficas. Eran doce uvas peliculeras apropiadas para ir tomando durante los doce meses del año. Mi amigo Jack puede dar fe (y lo ha hecho maravillosamente en su blog) de su sabor, a veces en su punto, a veces demasiado dulzón e incluso algo agrio. 12 uvas como la vida misma. Gracias Jack.
No quiero que esa tradición se rompa. Por ello voy a proponer doce nuevas uvas. Cada una de ellas encarnada en una película que dejo anotada en mi agenda. Una para cada mes de este año nuevo que empieza y al que no le pido mucho, tan solo que conserve la salud de mis seres queridos y me permita seguir disfrutando de la amistad de todos ustedes.
¡Y luego digo que no pido mucho!
La emperatriz Yang Kwei-fei
El limpiabotas
Crash
M El vampiro de Dusserdolf
Muerte entre las flores
Ordet (La palabra)
Carretera perdida
No toquéis la pasta
Uno de los nuestros
Giulietta de los espíritus
El arca rusa
El diablo era mujer
UN BRINDIS POR EL 2010 Y POR TODOS USTEDES: