lunes, 25 de junio de 2007

CINE DE AUTOR




Quiero divagar un poco sobre el llamado “cine de autor” uno de tantos conceptos que se manejan en el mundo cinematográfico y que se supone que todo el mundo conoce y tiene claro. Pero, ¿realmente lo tenemos tan claro? Porque, vamos a ver, toda obra tiene su autor y esto es válido en cualquier lenguaje artístico y siguiendo este razonamiento debemos concluir que cualquier película es cine de autor. Elemental querido Watson. Pero...no sé, creo que la cosa no va por ahí.

Por ello, ante la sombra de esta sospecha, acudo al lugar donde se guardan los mayores tesoros del género humano: la cultura y el conocimiento. Y encuentro esta definición:

“El cine de autor es el cine en el que el director tiene un papel preponderante al basarse normalmente en un guión propio y ser realizado al margen de las presiones y limitaciones que implica el cine de los grandes estudios comerciales, lo cual le permite una mayor libertad a la hora de plasmar sus sentimientos e inquietudes en la película. .En el cine de autor, el autor es normalmente identificable o reconocible por algunos rasgos típicos en su obra” (Wikipedia)

Después de leer esto empiezan a definirse posiciones pero sigo teniendo alguna laguna que otra. Lagunas que inicialmente son sombras al acecho para irse concretando en multitud de preguntas que se formulan insistentemente una detrás de otra: ¿El cine de autor es un cine de bajo presupuesto? ¿Es necesario ser financieramente independiente para realizar películas de autor? ¿Directores como Hitchcock ó Passolini pueden incluirse en este género? ¿O se trata de directores absolutamente independientes y por ello la mayoría de las veces absolutamente desconocidos al desenvolverse por la estratosfera de los, digamos, canales oficiales?.

Creo que la cosa no está tan clara ni es tan evidente. Y si seguimos por este camino acabaremos concluyendo que el cine de autor es un cine marginal. Y tampoco sería verdad. O si. ¡Uf, me perdí, no sé donde estoy!



Para salir del atolladero citaré a dos grandes directores cuya inclusión en este género creo que no ofrecerá grandes dudas: Roman Polanski y Woody Allen. Ambos perfectamente reconocibles en sus películas. Ambos con una independencia artística reconocida.



En posteriores comentarios me referiré a sus trabajos, a su cine, a sus temas recurrentes y a sus demonios particulares. Pero hoy sólo quiero mencionar dos trabajos suyos, uno de cada, que he visionado recientemente y que me dejaron absolutamente deslumbrado: El pianista de Polanski y Match Point de Allen. Se las recomiendo.

1 comentario:

xalons dijo...

Quisiera entrar en tu debate sobre el "cine de autor".

Me parece que el termino viene de los periodistas de la revista francesa Cahiers de Cinema. Truffaut fue el que acuñó el termino de la llamada "política de autor" en el séptimo arte. Defendían que las películas no eran de las estrellas, como el star system americano había marcado, sino del director y éste era el verdadero autor del film.

A partir de esta nueva mirada, los directores fueron más valorados y tal vez por ahí vayan los derroteros cuando nos referimos a cine de autor. No tiene que ser cine independiente ni económicamente pobre, más bien es un cine en el que se reconoce la mano de su creador, de su director. Así que por ahí podemos hablar tanto de películas de un autor cómo Alfred Hitchcock que trabajaba para Hollywood y normalmente adaptando libros o relatos; y al mismo tiempo sirve para por ejemplo referirse a Pedro Almodovar que es un director que escribe sus propios guiones y produce sus películas.