lunes, 11 de febrero de 2008

BLUEBEARD (EDGARD G. ULMER - 1944)




No es la primera vez que, en este blog, me refiero al llamado cine serie B. Ni es la primera ni será la última. La B, segundona por naturaleza, también es B de bueno, bonito y barato y en el cine adjetivado con esta letra encontramos obras de auténtica calidad hechas, eso sí, con poquísimo presupuesto.

Dicen que el cine serie B tiene su rey y el más coronado es Edgard G. Ulmer, director austriaco que fue colaborador del mismísimo Murnau en la genial Sunrise. No tengo ningún problema en sumar mi voz a los muchos vítores aclamando a su Majestad Ulmer. Incluso, diré más, películas como Detour son B porque la pela es la pela y si la bolsa no sona pues no hay nada que hacer. Pero en calidad, es A con A mayúscula y superlativa. La imaginación de Ulmer suple las carencias de la economía y la resultante es altamente positiva y gratificante para el espectador.

Ahora, no confundamos las cosas. Ni todo lo que hizo Ulmer lo hizo con escaso presupuesto ni todo estuvo repleto de imaginación. Y aunque se que estoy nadando a contracorriente me atrevo a decir que Bluebeard (Barba azul) enseña un poco las vergüenzas del monarca. La película es aceptable, eso sí, incluso incluye algunos momentos de esos que se recuerdan, por ejemplo la función de las marionetas, romántico oasis en un paisaje que evoca mas las nieblas y brumas londinenses, Tamesis incluido, que los atardeceres parisinos à la rive droite ó gauche del Sena. Por su parte la interpretación de John Carradine está bien aunque no se si será suficiente para calificarla como una de las mejores de este actor, dado que no soy experto en su filmografía. Pero Bluebeard es muy predecible. Lo sabemos todo. No esperamos nada. Suspense cero. Tensión la justita. Si es que la historia de Barba azul aparece hasta en los cuentos infantiles. Claro que, esto lo estoy escribiendo en el 2008 con ojos que han visto cosas que no se veían en 1944. 64 años no es nada diría el tango. Pero en este caso el tango se equivocaría y probablemente yo también me estoy equivocando al valorar esta película. Pero esto es lo que he visto y lo que les he contado. Ni más ni menos ni menos ni más. Pero eso si. Ulmer sigue siendo el rey.

No hay comentarios: